28/03/2024

La UNNE fortalece programas internacionales y busca firmar convenios con Europa

Más de 20 estudiantes correntinos partieron en el segundo semestre del año rumbo a otras universidades de América Latina. En la primera parte de 2019, se recibió a una veintena de distintos países. México, Colombia, Paraguay, Brasil y Francia son los principales, pero se abre la puerta a muchos más. Un plan estratégico se propone, en tres años, afianzar lazos con otros continentes.



El intercambio estudiantil, de docentes e investigadores no es nuevo en la Universidad Nacional del Nordeste. Existen experiencias y programas que acercan vínculos de “movilidad académica” desde hace más de 20 años.
Pero ahora, la principal institución pública superior en la región se propone un nuevo desafío: la “internacionalización”. Y en plan estratégico de tres años, buscará trabajar fuerte en acciones que también impacten en las currículas de las distintas carreras de grado que se dictan entre Chaco y Corrientes, para adaptarlas a las temáticas, didácticas y desafíos del resto del mundo.
A través de la Secretaría General de Relaciones Interinstitucionales, dirigida por el arquitecto Gustavo Tripaldi, se gestionan proyectos y convenios con universidades de todo el mundo, que año a año ofrecen a estudiantes, docentes y gestores de la UNNE la oportunidad de realizar experiencias de intercambio académico y de gestión institucional, que van desde períodos de dos semanas hasta de un semestre completo para los estudiantes de grado y posgrado. 
“Es un año de muchas movilidades a prestigiosas casas de altos estudios con las que la UNNE integra redes y consorcios internacionales como la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), la Red Zicosur Universitaria, PILA y la Comisión Fulbright”, destacaron desde el área.
De este modo, 32 alumnos de las diferentes facultades realizan experiencias educativas en universidades de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos México, Paraguay y Uruguay; a través de los programas Escala Estudiantil (AUGM) y el Programa de Intercambio Académico Latinoamericano (PILA), dos programas importantes a nivel latinoamericano, y el de becas de la Comisión Fulbright (EE.UU.) en conjunto con el Ministerio de Educación de la Nación.
Las postulaciones y selecciones se llevan a cabo a través de la Red de Responsables de Cooperación Internacional, quienes representan a las unidades académicas y analizan los requerimientos de los estudiantes elegidos y los requisitos exigidos, donde priman los criterios de excelencia académica, participación, investigación y extensión universitaria.
Cabe mencionar que existen, además, numerosos acuerdos bilaterales y multilaterales que permiten realizar intercambios académicos con Universidades de la Unión Europea, a través de los cuales se realizan movilidades de grado y posgrado.
En la facultad de Derecho se realizó ayer una jornada de las tres que programaron, destinados a estudiantes, profesores e investigadores que integran este grupo de “movilidades” en el segundo semestre. La propuesta incluyó disertaciones sobre historia correntina a cargo de Dardo Ramírez Braschi, información sobre la inserción de la UNNE en la región, y nociones sobre las características de Corrientes por parte del Ministerio de Turismo.
La iniciativa además incluye visitas guiadas por la ciudad y un paseo por el rio Paraná.
De ese modo, la Universidad apunta a reforzar la integración de quienes visitan la región en el marco de estos programas, y además “estrechar lazos culturales, una de las prioridades en este nuevo plan estratégico”, enfatizó Tripaldi en diálogo con La República.

Fortalecer lazos con el mundo

“Afianzar la internacionalización es un objetivo que estaba en la plataforma que presentó la Rectora, Delfina Veiravé, a la Asamblea Universitaria. Y que ahora se plasma en un trabajo con la red de cooperación de todas las facultades”, indicó el referente del área de cooperación internacional. “Es valiosísimo el aporte de cada unidad académica. Señalan las prioridades, qué temas les interesan, cuáles son nuestras fortalezas y debilidades. Y uno de los seis ejes del plan apunta a la internacionalización”, destacó.
De ese modo, se busca que las experiencias de intercambio no se queden “encapsuladas en el desplazamiento y en una experiencia académica o científica: que lo trascendente sea cooperar, intercambiar a nivel cultural y estrechar lazos. Por eso cada acción de la Universidad hacia afuera tendrá esta impronta de internacionalización”, remarcó.
Según el referente, la Universidad se propone “superarse y trabajar con mayor calidad institucional, con una prioridad de política pública y la internacionalización en la educación superior”, aseguró. De ese modo, apunta a dotar a becarios, gestores, investigadores, docentes y estudiantes de una “visión global” y multiplicar las experiencias y oportunidades de interactuar con universidades del exterior.
“Muchos convenios ya existen. Lo interesante serán las actividades: intercambios académicos, recibir a profesores extranjeros a nuestras carreras, las publicaciones conjuntas de nuestros profesores, y las investigaciones. En todos los planos: la docencia, formación, investigación y extensión, llevadas a un nivel internacional”, explicó.
Pero la iniciativa –planteada con acciones a tres años– también alcanza a la currícula universitaria. “Apuntamos a promover a la Universidad a la vanguardia, en su integración regional e internacional”, sostuvo Tripaldi.

Herencia reformista y mirada a Europa

“Dentro del concierto de unas 57 universidades públicas nacionales, la UNNE es una de las más antiguas, y una de las pocas con carácter regional. Fue pensada, bajo el ideario de la Reforma Universitaria de 1918, como “americanista”, para pensar en los problemas de toda América. Y también autónoma, para abordar los problemas de la región”, destacó a su turno el Decano de la Facultad de Derecho, Mario Villegas.
Con una disertación inspiradora, el abogado recibió a estudiantes de intercambio, docentes y becarios en la jornada de movilidad con cultura, realizada en esa casa de estudios. Y además anticipó que “se trabaja con otras universidades en proyectos comunes, para carreras de grado y postgrado, para que puedan tener dobles titulaciones o trabajos en común. Es un gran desafío, que esperemos concretar antes de fin de año, de generar carreras en lazos con el mundo, acuerdos con universidades extranjeras, tanto europeas como americanas”, apuntó.
“Compartir estas experiencias de intercambio nos enriquece notablemente, permitirá desarrollar parte de esas currículas en otras partes del mundo y agregar valor a nuestras universidades locales”, destacó.
“Los estudiantes y académicos que nos visitan son los mejores embajadores de nuestra región en sus comunidades. Y esperamos que también nuestros profesionales y estudiantes nos representen con calidad en el exterior”, apuntó Villegas.

Estudiar y crecer seis meses lejos de casa

Eugenia (Paraguay), Diana, Mario y Alexis (México), Caroline (Francia), Ana y Jeniffer (Brasil), son algunos de los más de 20 estudiantes que forman parte de distintos programas educativos de intercambio durante este segundo cuatrimestre. Algunos arribaron a Corrientes hace un mes, otros hace apenas una semana. Y se quedarán a tomar clases en distintas facultades entre Corrientes y Chaco hasta mediados de diciembre. Algunos de ellos incluso planean extender su permanencia y disfrutar de recorrer la provincia y otras partes de Argentina cuando terminen la fase de estudios.


Son algunas pocas historias que pudo relevar La República, para ponerle voz en primera persona a estas experiencias que –aseguran– enriquecen tanto en la formación, como en el crecimiento personal de cada estudiante.
“Estoy desde la primera semana de agosto. Aunque compartimos muchos rasgos culturales, incluso los contenidos de la carrera son similares, la adaptación lleva un tiempo”, opinó Eugenia, estudiante del último año de Derecho, oriunda de Paraguay. A unas 9 horas de viaje de su casa, no había visitado Corrientes más que en una ocasión. Y todavía, todo le resulta novedoso. “El nivel académico es exigente, hay que estudiar bastante y lleva todo al día”, sostuvo.
Diana Alba, Mario y Alexis son mexicanos, aunque no todos se conocían antes de llegar a Corrientes. Forman parte de un grupo de 11 estudiantes de ese país, que cursan materias de distintas carreras en la UNNE durante este segundo semestre. Los tres son estudiantes de los últimos años de medicina, y coinciden en dos puntos fuertes: la experiencia “es muy gratificante y enriquecedora”, pero también “súper difícil”. En estas primeras semanas en nuestro suelo, descubrieron que la exigencia y el nivel académico es superior a lo que esperaban. “Nos han exigido mayor rendimiento”, explicaron. Y además, la adaptación de llegar, buscar alojamiento, conocer a sus compañeros y docentes, les ha demandado mucha energía. “Lo disfrutamos mucho, aunque extrañamos también”, apuntaron.
Entre las cosas que más valoraron como “novedad”, se incluyen el mate, la amabilidad correntina y nuestros paisajes. Aunque sin tacos, tortillas y picante, esperan integrarse “muy pronto” y aprovechar al máximo la experiencia.
Para Caroline (Francia), Jennifer y Ana (Brasil), la aventura recién está comenzando, ya que desde el lunes empezarán a tomar clases de agronomía. “Las personas aquí son muy diferentes y la cultura también, pero muy generosas. Me ayudaron mucho, a escoger las materias, a buscar alojamiento y conocer algo de la ciudad”, expresó Caroline, quien espera compartir departamento con una correntina, para aprender mejor el castellano.
Otras dos estudiantes de ingeniería forestal cursan allí también. Las brasileñas también destacaron la amabilidad de compañeros y profesores en sus primeros días. “Las clases de agronomía aún no han comenzado, pero el campus me parece muy estructurado, con maestros dedicados. María, responsable de los asuntos internacionales, fue muy amable conmigo, me ayudó, me guió, de hecho, todas las personas que conocí son muy amables y me ayudaron en este proceso de adaptación”, destacó Jeniffer.

De la mano del tutor

María Irene Zamudio es profesora en la Facultad de Derecho, y ejerce además como “tutora” de una alumna mexicana en su proceso de intercambio. Es la encargada de orientarla en su formación académica, según la carta de acreditación de su universidad de origen. “Tengo un compromiso personal con el intercambio, después de haber ejercido como docente en la Universidad del Este, en Paraguay, el año pasado”, apuntó.
Aunque su rol se circunscribe a lo académico, lo cierto es que los tutores por lo general se involucran mucho más. “Uno entiende y explica los trámites y las materias, pero también otras necesidades como los traslados o el alojamiento. Nos interesa todo lo que hace a la calidad de la experiencia. Que los estudiantes estén en un lugar accesible a la facultad, que se puedan mover sin riesgo por la ciudad, que tengan también acceso a la bibliografía y a servicios como la biblioteca o los comedores”, apuntó al final, con orgullo de la evolución en la integración de su alumna tutelada.
De hecho, durante la jornada de movilidad y cultura en la facultad, se sentó junto a la estudiante y aprovechó la ocasión para presentarse con otros alumnos extranjeros, por si pudiera colaborar con algo.