Dos demorados por traficar aves silvestres
Huyeron de un control policial a la salida de Mercedes y los interceptaron en Mariano I. Loza. Intentaban llegar a Entre Ríos.
Dos ocupantes de un automóvil fueron demorados por la policía luego de evitar un control. Transportaban cardenales amarillos y dos pájaros conocidos como llamadores y estaban ocultos en caños plásticos. Los infractores trataban de llegar a la provincia de Entre Ríos, de donde son oriundos. Se dio intervención a la Dirección de Fauna Flora, que labró acta y se fijó una multa.
El procedimiento se inició cerca de las 20.30 del domingo, a la salida de la ciudad de Mercedes, por la ruta nacional Nº 119, cuando una patrulla de la Policía Rural, Isla y Ambiente Rural (Priar) hizo señas al conductor de un Ford Ka para que se detuviera, pero siguió su marcha, dijeron fuentes policiales.
Se pidió colaboración al personal de la comisaría de Mariano I. Loza y, minutos antes de las 21, el auto con dos sospechosos fue interceptado en el acceso a esa localidad a la altura del kilómetro 81 de la ruta nacional Nº 119.
La requisa
Los agentes pidieron a los dos que bajaran del auto y solicitaron que se identificaran y exhibieran la documentación del vehículo.
Mientras tanto, otros efectivos se abocaron a la requisa del automóvil.
Se constató que en los zócalos inferior de la parte externa trasera, había dos caños de PVC negro con agujeros que contenían pájaros.
Las piezas fueron retiradas y se contabilizaron 16 cardenales amarillos y en dos jaulas chicas, que también se hallaban debajo del rodado, había dos ejemplares de aves denominadas “llamadores” amarillos.
También tenían varias cimbras metálicas, conocidas como trampas.
Ante la irregularidad detectada se hizo la comunicación con la delegación Mercedes de la Dirección de Fauna y Flores para que tome intervención.
Los inspectores se dirigieron al lugar del procedimiento e iniciaron las actuaciones, labrando el acta. Luego, los detenidos, de apellidos Borgo y Tonina, domiciliados en Entre Ríos, fueron trasladados, junto con las aves y elementos secuestrados a la sede de la Priar de Mercedes, y también el Ford Ka.
No trascendió qué destino tendrían las aves, que son comercializadas en Buenos Aires y en otras ciudades del sur de país. También las suelen vender al exterior empleando distintas maniobras para que los controloes no detecten las aves.
