19/04/2024

Más de mil personas utilizaron el nuevo cruce Ituzaingó-Ayolas

Hasta el momento, solo puede pasar aquel que va en automóvil, ya que el servicio urbano internacional público todavía no se ha puesto en funciones. Esperan poder resolverlo esta semana. El servicio tendrá un riguroso control con escáner de última generación y estará monitoreado por drones.



El sábado, a las 8, con una previa reunión de coordinación entre los funcionarios de las distintas instituciones vinculadas al tránsito fronterizo, de seguridad y de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), se iniciaron los trámites para permitir la salida y el ingreso en la zona, presentándose de forma normal durante todo el fin de semana.
El horario habilitado es de 9 a 19 y, en principio, se permite solamente el tránsito de vehículos livianos, automóviles, combis y minibuses. En este sentido y de acuerdo con fuentes consultadas, por el momento la persona que quiere trasladarse hasta Ayolas o viceversa lo deberá hacer únicamente en automóvil, ya que todavía no está habilitado un servicio público de pasajeros que haga el recorrido entre ambas ciudades.  
Valdés calificó de “histórico” el día de la apertura del paso fronterizo. “Esta obra esperada hace muchos años nació de una decisión política que materializamos en diciembre del año pasado mediante un acuerdo que firmamos” el Gobierno de Corrientes y el gobernador de Misiones (Paraguay), Carlos Arrechea Ortiz, escribió Valdés en su cuenta de Twitter.
La habilitación del cruce fue anunciada por los presidentes Abdo Benítez y Mauricio Macri el pasado 28 de diciembre de 2018. El paso fronterizo Ayolas-Ituzaingó, que se extiende sobre el coronamiento de la represa Yacyretá, era un reclamo constante de los pobladores de ambos países.
“Aquel que llega hasta el paso y no tenga un automóvil no lo podrá hacer, porque no está permitido el paso a pie, como tampoco en moto o bicicleta o cualquier otro tipo de vehículo”, sostuvieron desde Migraciones.
De acuerdo con la información oficial, un total de 1.104 personas registraron entrada y salida durante este fin de semana. En Ituzaingó, se notó la presencia de muchos vehículos con patente paraguaya apostados en distintos comercios de la ciudad. “Algunos que vinieron específicamente a comprar y otros simplemente a conocer la ciudad. No solo lugareños cruzaron el paso sino también gente de los alrededores y ciudades vecinas”, contó Carlos, un comerciante de la ciudad.  

Turismo

Las empresas de turismo están trabajando en ver qué pueden ofrecer a los nuevos turistas, que desde el sábado empezaron a utilizar este importante paso. El nuevo cruce fronterizo permitirá una conexión directa entre ambos países y constituirá el ahorro de alrededor de 200 kilómetros de camino a los pobladores para llegar desde Ayolas hasta Ituzaingó.


Se espera que el flujo vaya aumento con el correr de los meses y la instalación de medios de transporte público como lo garantizo el ministro nacional, Guillermo Dietrich. Desde la semana que viene podría están funcionando con 4 servicios durante la jornada. Por su parte, el vecino país también pondrá en servicio un trasporte público, siempre cumpliendo las recomendaciones de no trasportar, como se estableció, más de 24 pasajeros por móvil.

Impacto regional

Los intendentes de Corrientes que participaron de la apertura coincidieron en el movimiento que esto generará en la economía regional, movilizando el turismo y generando un acercamiento cultural. 
El intendente de Ituzaingó dijo que este paso fronterizo era una “deuda pendiente” con Yacyretá. “El tipo de visión política que poseen ambos presidentes nos llevará al desarrollo”, enfatizó. “Ahora debemos diseñar entre todos una región productiva”, dijo Burna.
Por su parte, el intendente de Itá Ibaté, Walter Almirón, señaló que “este paso fronterizo nos beneficia a ambos lados por lo que es la producción regional” y contó que “nosotros también estamos en una zona limítrofe con Paraguay, lo cual a veces se dificulta el ingreso por el tema migraciones y a veces se le hace costoso a los hermanos paraguayos ir hasta Encarnación para lograr ese permiso o la habilitación”. Además comentó que su localidad “tiene una gran afluencia de pescadores tanto paraguayos como brasileños, y Asunción dista unos 300 kilómetros de allí y a Encarnación, unos 170 km, y pasando por acá se reducen unos 200 km la distancia, la parte del medio del Paraguay.
Por otro lado, el jefe comunal de Berón de Astrada, Adrián Curi, manifestó su satisfacción “como argentino por contar con un paso fronterizo más con el Paraguay”.
El mismo intendente remarcó en la oportunidad que desde la Comuna que dirige buscará aprovechar esta apertura, “ya que se trata de un corredor que proveerá la presencia de turistas de manera más frecuente en la zona, y mucha gente va a pasar por nuestro pueblo (distante a 110 km del paso) por lo que vamos a necesitar inversiones privadas en la RN12 para proveer de servicios”.
Los Gobiernos paraguayo y  argentino están apostando a mayor conectividad e integración. 
Vale aclarar que la circulación podrá limitarse en caso de obras que la EBY deba realizar en la represa actual u obras futuras, así como en caso de situaciones imprevistas.

Seguridad extrema

Podrán circular vehículos livianos, automóviles y minibuses con capacidad hasta 24 pasajeros. Asimismo, está en proceso de habilitación el servicio de transporte interurbano que comunicará las terminales de Ayolas e Ituzaingó. Se establecerá un riguroso control con escáner de última generación y el tránsito estará acompañado de patrullas y drones.

Guaraníes y pesos

Todos los que vayan a viajan a Paraguay o viceversa tendrán que cambiar la moneda antes de ingresar, si no no podrán hacer ningún tipo de compra. Si bien, no hay casas de cambio, hay gestiones por parte del intendente para solucionar este inconveniente que surgió con la apertura del paso. Quizás la tarea momentáneamente quede en manos de los conocidos “arbolitos”, hombre o mujeres los que se encarga de cambiar a la cotización del día la moneda de ambos países. Para tener en cuenta, 10 pesos son 1.000 guaraníes. La devaluación del peso le conviene mucho a los paraguayos, que se cruzan en las zonas fronterizas a comprar generalmente comestibles en los supermercados.