Se confirmó la compra del terreno para el parque industrial de Ituzaingó
Tiene una extensión de 529 hectáreas y un amplio acceso a la costa del río Paraná. Por sus características, se sumaría un puerto para exportar la producción en barcazas y, de esa manera, reducir los costos logísticos.
El proceso de industrialización de la producción local es uno de los principales objetivos del gobernador Gustavo Valdés. En el marco de los ejes de desarrollo y modernización, que marcan su gestión, ayer se dio un paso trascendental para la concreción de uno de los proyectos más ambiciosos en los que viene trabajando el Gobierno provincial: la creación del parque industrial de Ituzaingó. Desde la Casa de Gobierno informaron que el Estado adquirió el terreno donde estará emplazado el predio que albergará industrias.
El terreno comprado pertenecía a la antigua forestal Fiplasto y se trata de unas 529 hectáreas que tienen un amplio acceso a las costas del río Paraná.
El parque industrial de Ituzaingó es un elemento clave en el proceso de industrialización que vive la provincia. Además, por la ubicación del predio, existen serias posibilidades de que albergue empresas que se dediquen a la producción de pasta de celulosa. A ello se suma la construcción de un puerto de aguas abiertas; es decir, que las decisiones de la Provincia en ese departamento permiten anticipar que será un foco de industrialización y exportación que tendrá un impacto favorable en el sector maderero.
Valdés, en varias ocasiones, sostuvo que es necesario sacar la producción local por el río, por el volumen que se puede trasladar en barcazas y porque el costo es totalmente diferente comparado con otros medios. Más allá de que se trate de su ciudad natal, para el gobernador, Ituzaingó es un lugar estratégico para que este tipo de proyectos se concreten.
Tras confirmarse la adquisición de la tierra para destino de un parque industrial, el gobernador expresó: “Se ajusta totalmente a nuestro proyecto y nos da un amplio margen de posibilidades”. En esa línea manifestó que la compra fue posible porque “el Gobierno está con la cuentas al día y con solvencia” porque “nuestro objetivo es mejorar todos los índices de producción y generar trabajo que le dé más oportunidades a los correntinos”.
Trabajo previo
El Decreto 1172 abunda en argumentos informativos respecto de las normativas legales que se dieron cumplimiento para arribar a esta etapa. Además, destaca la decisión del Gobierno de dar participación a las diferentes áreas técnicas, como ser los Ministerios de Industria, de Obras y Servicios Públicos, de Hacienda, de Producción, y a la Escribanía, Catastro y el Instituto Correntino del Agua, entre otros organismo públicos. En esa línea resalta la claridad que se puso desde el inicio del proceso para que en ese terreno se dé la creación del parque industrial y el futuro puerto de Ituzaingó.
La compra del predio demandó varios meses de gestiones con el Gobierno nacional, que, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), tiene participación en los bienes de la quebrada firma Fiplasto Forestal, que pertenecía a la compañía Cofina.
Asimismo, el proyecto a concretar por parte del Gobierno en Ituzaingó va cumpliendo con todos los estadios que corresponde, como es la identificación y análisis del terreno, situación geográfica, dimensiones, accesibilidad del transporte, fluvial, terrestre, aéreo, producción cercana, entre otros aspectos.
También se da cumplimiento a las pautas y normativas legales, porque vale recordar que para el Gobierno es importante la instalación de una industria celulosa y la explotación a gran escala de la enorme producción forestal que existe en la provincia.
En ese marco, los senadores del oficialismo abrieron la discusión legislativa para que Corrientes cuente con leyes que generen una clara apertura a la llegada de industrias papeleras. Como resultado de esa labor, se sancionaron las Leyes 6495 y 6496, las cuales promueven la producción industrial de pasta de celulosa y la generación de un ámbito de control del medio ambiente.
La definición de un parque industrial, la señal de seguridad jurídica a la radicación de industrias papeleras y la construcción del puerto, conforman un trípode que va de la mano con el desarrollo que es bandera de la gestión provincial.
