23/04/2024

​Un anuncio de impacto que deja muchas dudas



Tal vez haya dos Alberto Fernández. Uno aquel que fue funcionario del kirchnerismo junto a Roberto Lavagna y Sergio Massa y otro el que criticó de manera impiadosa a Cristina Fernández de Kirchner meses  antes del final de su segundo mandato. Seguramente no fue este último el que aceptó el ofrecimiento para ser candidato a presidente del kirchnerismo el pasado miércoles según el mismo admitió poco después del anuncio oficial vía Youtube por parte de una también muy diferente CFK desde el punto de vista discursivo.
Seguramente Cristina, que el próximo martes deberá a comenzar a enfrenar su primer juicio oral y público, eligió al primero, al Fernández con muy buena relación y llegada e incluso a uno de los principales, sino el principal, interlocutor con el sector en el que Lavagna y Massa se disputan la candidatura presidencial del espacio que integran.
Los números de las encuestas, con todo el grado de falta de credibilidad y márgenes de error que vinieron demostrando en los últimos años, son muy diferentes con CFK de candidata y sin ella parada en la primera línea, escenario en el que Roberto Lavagna gana espacio dn una carrera contra Mauricio Macri. Por las dudas el tigrense Sergio Massa, en el fondo otro K “arrepentido” que nunca vio nada, ya aviso que “por Alberto” tiene “un gran respeto”.
Esta realidad deja abierto interrogantes sobre el anuncio de la candidatura de Fernández. ¿Qué busca el kirchnerismo? Mejorar sus números en las encuestas?, difícil creer. Abrirle el camino a Lavagna o Massa pacto de impunidad para CFK y sus ex funcionarios de por medio?. No es un dato menor que semanas atrás Roberto Lavagna haya dicho sin tapujos que no piensa impulsar las denuncias por corrupción de gobiernos pasados.
La otra gran duda es: si CFK tiene o tenía tan buenos números como algunas encuestas muestran o dicen manejar algunos consultores, al extremo que se aseguraba que ganaría en primera vuelta, ¿Por qué se baja?. O esas encuestas las realizaba el indec de Guillermo Moreno junto al creador de la frase de “en la Argentina se come por 6 pesos”?.
El anuncio sorprendió y cayó como una bomba en todos los ambientes políticos, inclusive en el gobierno nacional aunque Marcos Peña haya salido rápidamente a asegurar que “no nos cambia nada”. Es que si bien en una estrategia comunicacional muy bien organizada desde el pasado miércoles, curiosamente en coincidencia con el “ofrecimiento” a Alberto, los principales operadores K salieron a afirmar que CFK “no sería candidata”, nadie tenía a Fernández en la grilla.
Tal vez, esta decisión que se veía venir fue lo que motivo a Juan Schiaretti a convocar a todos los candidatos peronistas no k, en este momento por lo menos, a una reunión en Córdoba. Es difícil pensar que el cordobés o el salteño Juan Manuel Urtubey se vayan a encolumnar detrás de la candidatura de Alberto Fernández. Lavagña y Massa aparecen como más fáciles de disciplinar dentro del esquema K a los que han sido funcionales en los últimos años con muchas de sus actitudes. Incluso no habría que descartar que Massa se baje de presidente a gobernador, candidato entiéndase, con tal de allanar camino.
En Buenos Aires, en algunos círculos políticos el rumor es que Alberto Fernández sería solo un mascaron de proa con él solo objetivo de mejorar el perfil de imagen electoral, y que poco después renunciaría para dejar el camino despejado a CFK. Muy poco probable. La versión, que muchos sostienen, peca de ingenuidad enorme. En política los espacios no se prestan porque nunca se devuelven.
El anuncio de CFK hizo impacto, en el transcurso de los días se verá si ese impacto tuvo más fuerza en lo mediático o en lo político. Lo seguro es que dejo dudas, sospechas, sombras muy oscuras, tantas como su paso por la gestión pública.