20/04/2024

Ituzaingó: uno de los narcos detenidos había robado una avioneta

Se lo conoce como el Ninja Ramírez, que prestó servicios en la PNA hasta 2002. El otro es paraguayo y se dedicaba al tráfico de drogas.  



 Después de permanecer prófugo durante casi dos años, quedó detenido un exintegrante de la Prefectura Naval. Lo capturaron durante el procedimiento que esa fuerza realizó el sábado 9, en Ituzaingó, donde se secuestraron 9.186 kilos de marihuana. El otro detenido es un paraguayo, también dedicado al narcotráfico.
Valentín Ramírez, alias Ninja, tenía pedido de captura internacional desde hacía casi dos años, cuando se lo vinculó al robo de un Cessna 182, en el aeroclub de Victoria, Entre Ríos, en febrero de 2017, consignó el diario Clarín en un artículo publicado ayer y reproducido por otros medios. El Ninja Ramírez prestó servicios en la Prefectura hasta 2002, cuando fue dado de baja por motivos que no trascendieron. A partir de entonces habría generado vínculos con bandas narcos que operan en el nordeste del país y Paraguay.

El ingreso de la carga

El sábado 9 de febrero, por la noche, agentes de la Prefectura de Ituzaingó, en el norte de Corrientes, desplegaron varias patrullas en la zona del kilómetro 1.272 de la ruta nacional Nº 12. Contaban con información del personal de Inteligencia Criminal de la repartición sobre el traslado de una importante cantidad de marihuana que había sido introducida desde Paraguay en una arriesgada maniobra, ya que los narcos tuvieron que trasponer el lago de Yacyretá.

La captura

El procedimiento se realizó unos 15 kilómetros al norte de la zona urbana de Ituzaingó, una zona rural conocida como Garapé. Los efectivos sorprendieron a tres hombres cuando estaban por iniciar la carga de unos bultos a un camión. Después se estableció que había 556 fardos, que contenían unos 10.000 ladrillos de marihuana, que pesaron 9.186 kilos. Estaban prolijamente acopiados en un pinar y cubiertos con una lona verde y ramas. Al toparse con los narcos, hubo disparos intimidatorios, pero uno de ellos logró escapar, mientras que Ramírez fue capturado junto al paraguayo Gaspar Alderete Núñez. En el lugar también se halló el vehículo en el que iba a ser transportado el cargamento, un camión Scania con semirremolque que tenía colocada una patente de Brasil.
Un cargamento similar se secuestró el 13 de febrero de 2018, en San José, provincia de Misiones. La Gendarmería descubrió que en un camión transportaban marihuana. El pesaje arrojó 9.745 kilos y en el procedimiento detuvieron a tres narcos. Tras identificarlos y pedir los antecedentes, trascendió que uno de ellos era Valentín Ramírez, oriundo de Posadas, Misiones, sobre quien pesaba un pedido de captura internacional desde 2017.

El robo de la avioneta

Valentín Ramírez está acusado de integrar la banda que el 21 de febrero de 2017 llegó hasta el aeródromo de Victoria y abordó un Cessna 182 con la excusa de realizar un salto en paracaídas, como parte de una despedida de soltero.


Apenas la aeronave se puso en marcha, los hombres encañonaron al piloto y lo obligaron a bajar. Uno de ellos, el paraguayo Daniel Sánchez Bareiro, se hizo cargo de la aeronave y escaparon hacia el norte. El avión se precipitó  en la zona de los esteros del Iberá pero sus ocupantes resultaron ilesos. Sus nombres quedaron registrados porque guardaparques los encontró deambulando por un camino de la Colonia Pellegrini y los trasladó al hospital. En esa oportunidad se hicieron pasar por turistas que se habían perdido.
Un integrante de esa banda fue asesinado a balazos en Paraguay y el instructor de paracaidismo que los acompañaba se suicidó. Otros dos fueron capturados y condenados por el audaz robo.

Suicidio, ejecuciones y condenas en la banda

Era un plan simple: robar una avioneta en la ciudad entrerriana de Victoria y volar hasta Paraguay para luego usarla en el transporte de marihuana. No era descabellado, ya hubo casos en que acciones similares terminaron bien. 
Pero todo se complicó. La nave cayó en los esteros del Iberá. Los ocupantes sobrevivieron al siniestro y también a las picaduras de alimañas y al ataque a un yacaré, el que se terminaron almorzando.
Eludieron de alguna forma el olfato policial cuando, deshidratados y cansados, fueron encontrados por guardaparques. 
Dijeron que eran turistas. Luego, siguieron viaje a Misiones. Los socios rosarinos, en cambio, pronto fueron identificados.
El instructor de paracaidismo Gabriel Rana Quiroz (48) apareció muerto en su casa, al sur de Rosario, a fines de junio de 2017. La causa  fue caratulada como presunto suicidio.
En agosto de 2018, un tribunal de Gualeguay, Entre Ríos, condenó a Héctor De Lima y Mario Crocco a 7 años de prisión, mientras que Darío Concepción Roas, a 4 años y 3 meses de cárcel en un juicio abreviado que homologó ese tribunal.
Una ejecución sangrienta se produjo en la madrugada del domingo 3 de diciembre de 2018 en el barrio La Amistad, del distrito de Cambyretá de Encarnación, Paraguay, donde dos hombres resultaron asesinados con saña y otra persona quedó herida de gravedad.
Uno de los fallecidos fue Bernardino González (29), quien fue asesinado con suma violencia, recibiendo unos seis disparos, además de un balazo en la cabeza y después el asesino también le provocó un gran corte en el cuello al intentar degollarlo. 
Su cuerpo quedó tendido en la vía pública, en la vereda de la cancha de vóley, desde donde miraba el partido. González era uno de los tres prófugos que había robado la avioneta en Victoria, Entre Ríos.
Con la captura de Valentín Ramírez, todavía queda un prófugo, el paraguayo Daniel Sánchez Bareiro, el piloto, que cuenta con captura nacional e internacional. 

El ataque al aeródromo entrerriano de Victoria

El 21 de febrero de 2017, un grupo de hombres armados llegó al aeródromo de Victoria, provincia de Entre Ríos, y redujeron al piloto del avión y al sereno. 
El día anterior habían contratado el servicio de paracaidismo con el falso argumento de lanzar a un amigo en una despedida de soltero. 
Unos se robaron el vehículo de las víctimas, rosarinos de apellido Aresca, y cuatro se subieron a la avioneta y huyeron por aire. 
El Cessna 182 matrícula LV-HBB apareció en los esteros del Iberá,  unos 40 días después. Pero, no había rastros de sus ocupantes. Al avanzar la investigación fueron surgiendo datos que orientaron una pista que permitió identificarlos.