La riqueza botánica del NEA, a buen resguardo en el herbario del Ibone
El espacio especialmente acondicionado cuenta con 600.000 ejemplares de plantas vasculares, líquenes y hongos del norte argentino y de Sudamérica tropical. Avanzan en la digitalización de las colecciones.
El Herbario “Dra. Carmen L. Cristóbal”, del Instituto de Botánica el Nordeste (Ibone) es el tercer herbario argentino en cantidad de plantas custodiadas, con más de 600.000 ejemplares. En ese espacio, se conservan ejemplares de plantas vasculares, líquenes y hongos. Pero además de la cantidad, se destaca por la calidad de sus registros, que son representativos de la flora del norte argentino y de Sudamérica tropical.
Las colecciones que alberga son fruto del trabajo de décadas de investigadores y profesionales, en muchos casos pioneros en estudios de botánica del país y la región.
Recientemente, el herbario superó los 600.000 ejemplares custodiados. Es el tercer herbario del país en cantidad de ejemplares. La colección de líquenes es la más importante del país.
El curador Massimiliano Dematteis señaló que si bien la cantidad de ejemplares coleccionados es importante, también es relevante la “calidad” de los ejemplares, pues son representativos de la flora del norte del país, en especial del Nordeste y de Sudamérica.
Otra cualidad del herbario es que la mayor parte de sus colecciones son recientes, a diferencia de los herbarios más grandes del mundo cuya parte principal son registros históricos.
En promedio, el herbario tuvo un incremento anual cercano a los 10.000 ejemplares ingresados, lo que expone la importancia de los nuevos registros. Este organismo integra “Documenta Flora Australis”, la base de datos de plantas más grande del país, junto al Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv) de Córdoba, el Instituto Darwinion (Iboda) y el INTA de Castelar.
En esa línea, el herbario del Ibone encaró un proceso de digitalización de sus colecciones, que alcanzó un importante grado de avance con casi el 20% de los ejemplares ya digitalizados, según refiere Dematteis.
La parte más importante digitalizada corresponde a ejemplares de la provincia de Corrientes, y se empezará a hacer lo propio con ejemplares de la región de El Impenetrable. Además, los nuevos ejemplares que ingresan al herbario serán digitalizados a medida que se incorporen.
“Sin dudas, el herbario garantiza el resguardo de la riqueza botánica de la región nordeste argentino y de Sudamérica, y es una herramienta clave para el trabajo de investigadores, especialistas y estudiantes”, manifestó el curador.
Indicó que es importante la decisión de avanzar hacia la digitalización del herbario, pues lo virtual marca el futuro del estudio en el área de las ciencias, incluida la botánica.
El herbario, que se inició en 1965, identificado con el acrónimo CTES y en la actualidad ocupa una superficie de 434 m2 dividida en dos pisos, según se detalla desde el Ibone. El material se encuentra ordenado taxonómicamente en 232 armarios metálicos guardaherbario.
La colección personal de Antonio Krapovickas, fundador del Ibone, fue la base del herbario, al que luego se incorporaron otras colecciones importantes como las de Augusto Schulz, Romeo Carnevali y Troels Myndel Pedersen. La última colección documenta el Inventario Florístico del Parque Nacional Mburucuyá, realizado por Pedersen, antes de entregar el predio a APN.
El herbario alberga además los ejemplares testigo de la flora del Iberá, publicada en 2002. Una buena parte de los ejemplares del herbario provienen del norte de Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil.
