24/04/2024

Prevén más lluvias, pero descartan una “alarma” agroclimática

En vías del inicio del nuevo año climático y ante el panorama de un Niño débil, esperan que las precipitaciones de estos días terminen de darles un diagnóstico a las perspectivas. El último temporal no pudo ser anticipado con exactitud. 



La Semana Santa, tiempo de fe y responso para la comunidad católica, es a su vez el período clave para la elaboración de un prediagnóstico climático, ya que, en muchos de los casos, oficia como termómetro y bisagra de los eventos que se pueden venir y, en especial, para la elaboración de perspectivas agroclimáticas. Hoy, con una condición de Niño débil, desde el Ministerio de Producción se consignó sin embargo que se aguardan las intensidades y registros de los eventos meteorológicos que puedan ocurrir en estos días.  
“No estamos con ninguna alarma por ahora” aseguró ayer en declaraciones a La República el ministro de Producción, Jorge Vara, que adelantó que se espera el informe agroclimático para este año y que es elaborado por el especialista en la materia, el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, que hace ya unos años asesora a la cartera productiva. 
El informe al que se refirió el ministro es un trabajo que se realiza en todo el mundo y que tiene que ver con el perfil de la actividad productiva, “ya que nuestro año agroclimático arranca después de Semana Santa”, explicó.    
Lo cierto es que la alerta en todo el arco productivo correntino se encendió por las dimensiones que alcanzaron los registros de lluvias del fin de semana, que afectaron sobre todo a la capital correntina con la característica de estos momentos: “mucha lluvia en poco tiempo”. Y aún cuando la lluvia se focalizó en el noroeste provincial, el ministro Vara se mostró conforme por los buenos resultados de las obras de drenajes que ya funcionan a pleno con el canal 5, beneficiando a once barrios capitalinos y las jurisdicciones de Santa Ana y San Luis del Palmar, sobre todo. 

Lo que se viene  

La lluvia del fin de semana pasado, con foco en el noroeste de la provincia y en la capital, con un registro de unos 140 mm, indica “lo difícil de pronosticar este tipo de eventos”, manifestaron desde la cartera productiva los técnicos que tienen a cargo el seguimiento de estos eventos y la probabilidad de ocurrencia. “Si bien la tendencia es una moderación de estos procesos atmosféricos, no se pueden prever exactamente los momentos y la intensidad exacta”, consignaron.
Es así que para la semana que arrancó ayer y hasta el 30, se prevén  lluvias copiosas para todo el territorio provincial con montos acumulados entre el 24 y el 27. Y de acuerdo con las estimaciones, se prevén precipitaciones por encima de los 100 mm, con una temperatura que permanecerá templada y tiempo nublado posterior al evento.
Ya en mayo, para la semana del 1 al 8, también se prevén precipitaciones, pero de menor magnitud a las que se esperan para los próximos días. Esas estimaciones se darían principalmente entre el 1 y el 3 del mes que viene, con un monto acumulado que rondará entre los 25 mm y los 50 mm, incrementándose hacia el noreste de la provincia. Es de destacar que esta probabilidad debe de ser actualizada debido al espacio de tiempo con que se está pronosticando, pudiendo ir variando esta tendencia.

Otoño-invierno

El informe hídrico elaborado por el ingeniero Sierra da cuenta de que los indicadores y la evolución observada hasta el momento señalan una perspectiva mensual a mediano plazo con una gradual moderación de los fenómenos meteorológicos. Durante la mayor parte de la temporada, las precipitaciones oscilarán entre levemente por arriba de lo normal y levemente por debajo de lo normal.
Ergo, solo un foco con valores moderadamente por encima de lo normal se mantendrá sobre Misiones y las zonas adyacentes, aportando precipitaciones abundantes a la cuenca media del Paraná y la cuenca alta del Uruguay. 
Debido a la mayor extensión de su cuenca, el Paraná será poco afectado por dicha perturbación, pero el Uruguay podría experimentar eventos significativos de crecida. 
El promedio térmico se mantendrá cerca de lo normal, pero se producirán cortas pero intensas irrupciones de aire polar, con riesgo creciente de heladas a medida que avance la temporada.

Un Niño “débil”

“Las condiciones actuales son de Niño débil”, consignaron. Esa reflexión surge de que la temperatura de la superficie del mar (TSM) en el Pacífico ecuatorial se intensificó (hasta mediados de marzo), se extendió hacia el este y se mantuvo superior a los valores normales en la mayor parte de la región. Los vientos alisios se mantuvieron debilitados principalmente al oeste de la línea de fecha. 
El Índice de Oscilación del Sur mantuvo valores negativos durante todo el mes como respuesta al calentamiento mencionado. 
De acuerdo con los modelos dinámicos y estadísticos, en el trimestre abril-mayo-junio (AMJ) 2019 hay 73% de probabilidad de que se mantenga la fase Niño. Esta probabilidad se mantiene superior a 50% durante los próximos trimestres.