24/04/2024

La ACFS está acéfala y piden intervenir por irregularidades



Federico Insaurralde 
Especial para La República

El futsal capitalino vive su etapa más crítica de los últimos años. La inoperancia e incapacidad de la actual comisión directiva ha llevado a este deporte de elite a la decadencia total en la que se encuentra desde que asumieron la gestión a fines de 2016. 
El mandato de la actual gestión, conformada por José Antonio Aguilar como presidente y Sebastián alegre como vice,  venció a fines de 2018. En agosto tuvieron que haber convocado a elecciones y no lo hicieron. Hoy, la asociación esta acéfala y al borde de una intervención por parte de personería jurídica. 
Estos personajes se manejan como los dueños de la asociación. Todas las decisiones que se toman lo hacen de forma unilateral y con un insoportable autoritarismo. El resto debe aceptar  y quien no está en la misma línea de pensamiento recibe su sanción disciplinaria. 
La realidad dentro de futsal correntino está patas para arriba ya que los verdaderos protagonistas son los jugadores que hacen el esfuerzo deportivo y económico para poder competir y no los dirigentes. Este deporte se mantiene con vitalidad por la fuerza y dedicación de los jugadores. Es hora de terminar con el oscurantismo administrativo.
Cuando asumió esta comisión, como primera medida quisieron diferenciarse de la gestión del fallecido José Gordo Miño, pero, en realidad, lo poco que se hizo no les llega ni a los talones.  Con el Gordo toda esta decadencia y mediocridad en la que se encuentra sumergido el futsal no pasaba. 
Corrientes perdió la posibilidad de ser sede de uno de los torneos más prestigiosos a nivel nacional, lo perdió por el simple hecho de que no se presentó nadie al sorteo. No hubo presencia correntina. ¿Por qué? No sabemos. 
Esa es la incapacidad e inoperancia que tiene cansados a los reales protagonistas de esta disciplina deportiva.
La deuda que tendría actual gestión  con la Confederación Argentina de Futbol de Salón (CAFS) imposibilitaría a los equipos correntinos participar de torneos nacionales. Por deudas, Corrientes estaría al borde desafiliación, con el perjuicio que eso significa. 
El Club Pingüinos, que es el campeón de 2017, lo vivió en carne propia cuando quiso participar el año pasado en Misiones de la liga de honor. Ahí los jugadores se enteraron de que la asociación correntina debía 50.000 pesos. Hasta hoy esa deuda no se saldó. Lo que nadie sabe es en qué se gasta todo lo que ingresa si se debe semejante cantidad de dinero.
Los que disfrutamos de este deporte esperamos responsabilidad administrativa para que esta disciplina se desarrolle de manera competitiva y no como ahora, que estamos a merced de irresponsables e improvisados.