Cuenta regresiva para inaugurar obras en la Iglesia de la Rotonda
El templo había sido parcialmente destruido por un tornado hace 9 años. Ahora se avanza el segundo tramo de su restauración. Fue construido a principios de 1900. El gobernador Valdés visitó ayer el lugar y lo destacó como un ícono para el patrimonio religioso y cultural de la segunda ciudad de la provincia.
El gobernador Gustavo Valdés recorrió ayer en la zona de Goya tres obras en las cuales se realiza una fuerte inversión desde la provincia. Una de ellas fue en la Iglesia de la Rotonda, un edificio que había sido severamente dañado por la cola de un tornado hace unos 9 años. La primera etapa de las refacciones se encararon en 2016, y ahora “los trabajos avanzan muy rápido. Se centran en la parte interna tras la reposición de mampostería y molduras caídas por filtración de agua, revoque y pintura”, detalló en diálogo con La República el padre Lisandro Pitton, sacerdote de la iglesia, y destacó el apoyo del gobierno provincial para encarar las remodelaciones. “Esta es una comunidad sencilla, con familias muy humildes. No hubiera sido sencillo para nosotros encarar trabajos tan costosos”, remarcó el religioso.
Vale recordar que la Iglesia de la Rotonda fue declarada patrimonio histórico de la provincia en 2014, cuando la edificación cumplió 100 años. Y se trata además de uno de los edificios que deberá evaluar la recien confirmada Comisión de Observatorio de Patrimonio Cultural de la ciudad, que tras constituirse a fines del año pasado, iniciará su labor a mediados de febrero.
Aunque la tarea que les espera a los integrantes de esta comisión será ardua, ya que deberá relevar y evaluar el estado de un total de cien edificios en la ciudad, la Iglesia de la Rotonda es una de las que ya se sabe de antemano que integrará el listado de preservación.
La ordenanza, aprobada en su modificación en octubre del año pasado, delimita un “centro histórico de la ciudad”. Y si bien la iglesia quedaría por fuera de ese perímetro, quienes integran la comisión aseguran que la edificación también sera preservada.
“Cuando Sinforosa Rolón y Rubio decidió donar esta iglesia, quiso que fuera la mismo tiempo el lugar de descanso de sus restos y los de de su familia. Por eso esta iglesia, termina siendo una especie de panteón, de cementerio. En la cripta descansan sus restos. Y también nuestros sacerdotes están sepultados aquí”, recordó el padre Lisandro. Pero el valor de la Iglesia de la Rotonda no se limita a su valor edilicio ni a su antigüedad.
“Estamos en un contexto de la ciudad donde el barrio fue creciendo hacia la parte de atrás de la Iglesia y la actividad pastoral es muy intensa. Además de las actividades tradicionales como la celebración de misas, sacramentos y grupos de catequesis, de jovenes y Cáritas, lo que caracteriza a nuestra misión pastoral es la atención de la zona rural. Desde aquí se coordina la labor de unas 25 capillas en el campo”, remarcó el sacerdote.
Obras para el desarrollo
En su visita a Goya el gobernador Valdés recorrió además otros dos lugares en los cuales la Provincia compromete una importante inversión de fondos públicos. Una de ellas se trata del ensanchamiento de la avenida José Jacinto Rolón, una de las arterias más importantes de ese sector sur de la ciudad. Según anticiparon desde la localidad a este medio, las principales tareas ahora se centran en la instalación de postes nuevos de alumbrado eléctrico por parte de operarios de la Dirección Provincial de Energía.
Como parte de su agenda, el gobernador también visitó la localidad de Carolina, donde se invierten unos 24 millones de pesos para la pavimentación del acceso al ejido urbano del municipio.
“Se trata de un kilómetro de asfalto, con bulevard e iluminación, que se está construyendo desde septiembre del año pasado. Ahora la obra está avanzada en un 75 por ciento”, precisó a su turno Luis Sanabria, intendente de Carolina
Una herencia de amor y entrega cristiana
La iglesia de la Rotonda fue construida gracias al aporte de una benemérita dama nacida en 1814 y fallecida el 27 de junio de 1896, Sinforosa Rolón y Rubio, que dedicó su vida y su fortuna en obras fundamentales para el desarrollo social de la comunidad.
Sinforosa nació en Goya y fue hija de José Jacinto Rolón y Juliana Rubio. Fue novia del coronel Tiburcio Antonio Rolón, su primo hermano, decapitado en la Batalla de Pago Largo. Tras su muerte, Sinforosa juró mantener celibato y prometió que su vida, a partir de ese momento estaría al servicio de las instituciones cristianas. Tenía solo 25 años.
El 30 de noviembre de 1876 fundó la Sociedad de Beneficencia de Goya y donó su fortuna para edificar el templo. El nombre de La Rotonda, le fue dado por la similitud con una construcción en la Villa Capra de Vicenza, de forma circular.
En Roma, en audiencia privada, la recibe el Papa Pio Nono a quien le obsequia y este le da copia de los planos de una Iglesia de Roma, la que sirve de guía para la construcción de esta iglesia.
Se construyó así en 1876 con el aporte, por voluntad testamentaria de Sinforosa Rolón y Rubio y tomó el nombre de Iglesia de San Roque, conocida popularmente como La Rotonda, por su forma de cruz griega.
