19/04/2024

Mejoró el tiempo, pero el agua tarda en escurrir



Las precipitaciones que se registraron desde principios de año parecen haber dado una tregua a la provincia. Pese a ello, la situación en casi todo el territorio correntino sigue siendo preocupante debido al lento escurrimiento.
Los puntos críticos en el mapa provincial, hasta ayer, seguían  siendo la zona centro y sur, aunque en otros puntos un registro menor de lluvias en la jornada dominical volvieron a complicar.
“La situación aún es complicada. Es cierto que no se registraron lluvias con registros altos como tuvimos la semana pasada, pero  seguimos en un estado de alerta y asistencias constante”, dijo a La República el subdirector de Defensa Civil de la Provincia, Bruno Lovinson.
El funcionario mantuvo cautela ante un fin de semana en el que los registros de lluvias fueron menores.
“Todo el  sur de la provincia sigue estando complicado. El agua baja de manera muy lenta, esto hace que todo se dificulte. Estamos en una situación en la que  40 o 50 milímetros de lluvias pueden complicarnos mucho,” sostuvo.
La zona rural fue la más castigada por un fenómeno que marcó récord en cuanto a precipitaciones. Al respecto, el funcionario reconoció que “el campo  es el sector más castigado. Hay puntos como Paso Tala y otros parajes cercanos que siguen aislados. Hoy (por ayer) se registraron lluvias en la zona rural de San Luis del Palmar que volvieron a causar problemas en las  poblaciones y en los caminos. La situación es más delicada aún en el sur de la provincia”, describió.
Según analizó Lovinson, el cese de las precipitaciones será un factor fundamental para que la situación tienda a mejorar, pero de igual forma se van presentar otros problemas. “El río Corriente va a comenzar a recibir un caudal de agua importante que va a traer  consecuencias. Esto es algo que ya prevemos”, dijo el subdirector de Defensa Civil. 
“El pronóstico para esta semana es, si se quiere, positivo. Es decir, no hay alertas de tormentas, pero sí probabilidad de lluvias de baja intensidad. Hoy esas pocas gotas pueden ser un problema”, señaló para marcar la gravedad de la situación.

El Uruguay, otro problema

El río Uruguay alcanzó durante el fin de semana al “nivel de evacuación”.
Los 8,70 metros a los que llegó en la costa de Paso de los Libres empeoraron aún  más la situación en una de las ciudades más afectadas en las última semanas por las precipitaciones. 
El río ayer se estacionó en 8,72, y, pese a que es un nivel alto, las consecuencias por la crecida no  fueron mayores ya que no se registraron nuevas lluvias.
Desde el Municipio se informó que a la fecha siguen evacuadas 55 personas a causa de las lluvias, en tanto que debido a la crecida del río, cinco familias (38 personas) están autoevacuadas y son asistidas por la Comuna libreña.

Caminos recuperados

La rápida intervención de la Provincia ante el fenómeno meteorológico de las últimas semanas  posibilitó la recuperación de varios caminos que habían quedado anegados por el exceso hídrico.
En ese marco, se informó la finalización del arreglo del acceso al paraje Quintana, en el departamento de Empedrado. 
La comunidad, que se encuentra detrás del poblado de San Isidro, en el mismo departamento, se encontraba con serias dificultades para acceder a sus viviendas debido a que el exceso de precipitaciones causó daños en caminos y alcantarillas. 
Tareas similares fueron concluidas y permitieron la transitabilidad en el paraje Nueva Habana en jurisdicción de Santa Rosa, como así también en los ejidos rurales de las localidades de Tabay y Tatacuá, todos pertenecientes al departamento de Concepción, uno de los más afectados por la sucesión de temporales.
El Ministerio de Producción, la DPV y los consorcios continuarán  atendiendo los casos más urgentes, teniendo en cuenta que en varias zonas rurales se produjeron anegamiento de caminos y deterioro en sus infraestructuras viales. 
En todos los casos se está trabajando a destajo con maquinaria vial, colocación de nuevas alcantarillas, reparación y recolocación de las que se encuentran en buen estado, y distribución de ripio en los caminos afectados.