Rincón deseado: vestigios de identidad y un misterio
El 16 de julio de 1980 fue inaugurado, en parte, el Museo de Arte Sacro de la Pura y Limpia Concepción del Antiguo Santuario de Nuestra Señora de Itatí. Fue el corolario de un valioso trabajo de relevamiento encarado por la Academia Nacional de Bellas Artes en toda la provincia, a pedido del gobierno provincial. El proyecto de inventario de bienes y muebles fue tramitado por el Gobierno y auspiciado y apoyado por la Arquidiócesis de Corrientes y las Diócesis de Goya y Santo Tomé, partícipes directos en el proyecto que no reconocía antecedentes por la jerarquía y rigurosidad de la tarea emprendida.
El reunir la mayor cantidad de tallas, muebles y exvotos fue una tarea para peritos especializados. La valiosa colección alojada en el lugar venía a confirmar que fue Itatí, en el siglo XVIII, un gran centro de producción en la región de bienes artísticos sacros. El retablo de la antigua primera iglesia de Itatí aún se conserva en el lugar.
Junto a la producción de muebles barrocos, se halló una ponderable colección de tallas entre las que adquirió singular importancia un Señor de la Paciencia, bellísimo por su expresividad y policromía original como testimonio acabado de la escuela franciscano-guaranítica, acaso con influencia artística de los jesuitas, y que mereció ser incluido en el inventario de bienes y muebles de la provincia de Corrientes, en una fotografía en colores, por decisión de la Academia Nacional de Bellas Artes, que publicó el relevamiento con el apoyo oficial de la Provincia hacia 1982.
En 1999, el edificio fue declarado Lugar Histórico Nacional por Ley 24949 y un año después, Monumento Histórico Nacional por Ley 25221/00.
Años después, no se sabe si la obra fue robada o profanada. Cuentan que apareció en su lugar una “burda pintura” que la imita.
