25/04/2024

Caballos sueltos, una postal que se repite en distintos puntos de la ciudad

Desde la Comuna capitalina aseguran que, en muchos casos, los animales son abandonados por sus dueños. Piden que sean denunciados al 0800 de la Municipalidad. Su presencia en la vía pública deriva en emergencias veterinarias.



Los caballos sueltos en la vía pública van formando parte del paisaje cotidiano en casi todos los puntos cardinales de la ciudad. En muchas ocasiones, su circunstancial presencia tiene lugar en las avenidas más transitadas de la capital con el potencial peligro que ello significa.
El subsecretario de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad de la Capital, Juan Acinas, dijo a La República que existe “una notable proliferación de caballos que son dejados sueltos por sus propietarios”. 
El funcionario indicó que la Comuna los va retirando por zona, “cubriendo especialmente los lugares denunciados y dando prioridad a avenidas y plazas”. Puntualizó además que se “está trabajando en el acondicionamiento del predio del barrio Esperanza para alojarlos ahí hasta que los dueños los retiren”. 
En aquellos casos en que los equinos no son retirados, “MAPAC Corrientes se hace cargo de ellos. Esto es posible como consecuencia de un convenio que tiene la Municipalidad con esta organización”, explicó Acinas. 
Por otra parte, el funcionario municipal solicitó a los vecinos que se comuniquen con el número 0800 5555 6864 para “hacer la denuncia y así la División Animales Sueltos los puede retirar”, concluyó. 

Emergencias veterinarias

Las aristas de esta realidad son múltiples porque, más allá del riesgo vial que representa para peatones y conductores, también tiene su costado sanitario, ya que estos animales de gran porte en muchos casos se alimentan de los residuos. 
Muchos de estos animales llegan con dolencias gástricas al Hospital de Clínica de Grandes Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias de  la UNNE. 
Una de las médicas que atiende en ese centro sanitario es Victoria Farre, quien comentó que es más que habitual atender  a caballos que llegan hasta allí con alguna dolencia, muchas veces relacionada con la ingesta de plástico y que requiere intervención quirúrgica. 
“En muchos casos, los animales llegan con cólicos obstructivos por bolsas de basuras o tanzas, por ejemplo, y que sí o sí requiere una operación. Cuando abrimos encontramos anzuelos, pedazos de mango, piedras y todo lo imaginable que se tira a la basura”, comentó la médica a este medio.
El posoperatorio implica que el animal debe permanecer por lo menos 15 días internado, con la medicación correspondiente. 
“En aquellos casos en que se hacen presentes los dueños, nosotros buscamos brindarles toda la información sobre los riesgos de dejarlos sueltos y que se alimenten de residuos”, comentó Farre. 

Tracción a sangre

Otra arista de esta misma realidad  tiene que ver con la tracción a sangre y al maltrato al que son sometidos estos animales. Sobre este punto, la veterinaria señaló que también atienden casos de equinos que llegan con heridas. Pero este aspecto ya está emparentado  con una cuestión social que demanda una búsqueda de soluciones integrales y a largo plazo y no meros paliativos como fue el caso de los zootropos implementados por una gestión municipal que, en definitiva, no constituyó una salida a la problemática.