18/04/2024

Chamamé de lujo en el Cocomarola

La velada del lunes generó emociones e hizo aflorar un sinnúmero de sapucay. Las damas fueron las grandes protagonistas de la noche, junto a un siempre impecable Chango Spasiuk. 



La pasión chamamecera continúa  arremolinándose en torno al capitalino anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, santuario donde, desde el viernes 11, se levanta la bandera de la 29ª Fiesta Nacional del Chamamé y 15ª del Mercosur. Hasta allí llegan los devotos de esa pasión que “se enreda y se enreda hasta clavar su veneno”, con el afán de ser protagonistas y sentir de cerca a los musiqueros que pasan por el escenario Osvaldo Sosa Cordero. 
El nivel de los artistas y el acompañamiento sentido, silencioso y por momentos emocionado del público que se hizo presente el lunes por la noche aportaron la cuota necesaria para que fuera una gran noche.
Las damas fueron las responsables de elevar la fiesta en un punto en que solo había lugar para la emoción, las lágrimas, el sapucay y el baile. La Pilarcita, Ofelia Leiva y la Sole lograron conjugar todas esas emociones durante sus respectivas presentaciones. 
La joven acordeonista, como ya es su estilo, se mezcló entre el público, sembrando la urgencia del baile y el zapateo por doquier. 
En tanto que la gran y querida Ofelia volvió a revalidar títulos –por si hiciera falta– de gran cantora. Una vez más, recordó que, por razones de salud, debió despedirse de todos los escenarios, “menos de este, porque acá, ustedes, me siguen dando vida”, contó, al tiempo que los aplausos se alzaron desde los cuatro puntos cardinales del anfiteatro. 


Finalmente, la cantante de Arequito también emocionó y se emocionó al ponerle voz y corazón a Abuela Emilia y Oración del remanso, temas interpretados con los jóvenes Sofía Morales y Pedro Ríos, respectivamente, quienes fueron participantes hasta hace pocas semanas en el programa televisivo La Voz Argentina. La Sole se despidió del Cocomarola levantando polvareda al son de Kilómetro 11 y Puerto Tirol.  
La noche tuvo muchos otros momentos memorables, como por ejemplo con el Chango Spasiuk, quien homenajeó a Tomás Barrios junto con sus hijos Tomás y Néstor. 
También la velada dejó gratos momentos con Tasahiro Aoki, un joven acordeonista japonés, quien ratificó una vez más que el chamamé no tiene fronteras. 
Santiago Urquídez, Rudi Flores, María Eugenia Gallardo y Los Pibes del Chamamé, entre tantos,  también dejaron lo mejor sobre el escenario, como una muestra de compromiso y respeto con “esa musiquita” que se vuelve esencial para la vida, casi como el aire. 

Mejoras en el anfiteatro

El director de la Fiesta Nacional del Chamamé, Eduardo Sívori, detalló que, para esta edición de la Fiesta del Chamamé, se realizaron varias obras en el anfiteatro Cocomarola. “Uno de los pedidos del público era la mejora y ampliación de los sanitarios. Así que lo hicimos”. 
Agregó que se trabajó en la zona de desplazamiento para lograr un rápido escurrimiento del agua y que no se forme barro, además de la recuperación de bancos. En lo que respecta al escenario, se reemplazó el piso por uno de goma. “Se hicieron mejoras para el público y los artistas, porque para que sea una verdadera fiesta, es necesario contar con buenas comodidades e infraestructura”, concluyó.