19/04/2024

Fútbol para Todos: 1200 millones de dólares gastados sin control alguno

La Auditoria General de la Nación reveló gravísimas irregularidades en el programa que impulsó el kirchnerismo y que ya tiene a ex funcionarios profesados en una causa judicial.



 La Auditoria General de la Nación detecto que uno de los íconos del gobierno kirchnerista, Fútbol para Todos, consumió al estado casi 1200 millones de dólares durante su duración, unos 7 años. Esos fondos fueron gastados casi sin ningún tipo de control y con un destino final incierto ya que ni la misma Justicia Federal ha podido hasta ahora determinar en que se gastaron.
El informe será enviado justamente al juzgado federal de María Servini de Cubría, quien lleva adelante la causa sobre Fútbol para Todos a partir de la denuncia de la diputada nacional Graciela Ocaña. El expediente fue elevado a juicio oral el mes pasado. Estarán sentados en el banquillo de los acusados los ex jefes de Gabinete de Cristina Kirchner, Aníbal Fernández y Jorge Capitanich ; el ex vicegobernador bonaerense y ex coordinador del programa, Gabriel Mariotto , y el ex presidente de la AFA Luis Segura.
La conclusiones de la AGN son tan lapidarias que los auditores kirchneristas José Ignacio Forlón y María Graciela de la Rosa, junto al “masista” Javier Fernández, reclamaron que se lo remitiera al archivo alegando que contenía serias deficiencias técnicas para que su contenido no trascendiera.
La oposición de los auditores Jesús Rodríguez, Alejandro Nieva (UCR) y Gabriel Mihura (Frente Renovador) provocó el empate que el presidente del cuerpo, Oscar Lamberto, rompió al votar por la difusión del informe y su envío a la Comisión Mixta Revisora de Cuentas del Congreso.
Lo concreto es que el informe sobre Fútbol Para Todos demostró que el programa era un gigante agujero negro por donde se  malgastaron alrededor de 1200 millones de dólares.
Fútbol para Todos fue creado en el 2009 por el gobierno kirchnerista con el objetivo de sacarle la televisación del fútbol a Torneos y Competencia. La Jefatura de Gabinete había firmado un contrato con la AFA mediante el cual ésta le cedía al gobierno la comercialización de los derechos televisivos de los partidos.
Desde ese momento el futbol comenzó a ser televisado en forma gratuita y abierta para todo el país. Estaba estipulado que los clubes recibirían recursos suficientes para sanear sus cuentas entonces en su gran mayoría  en rojo, mientras que con los fondos excedentes se financiaría el deporte olímpico y se instrumentarían políticas para mejorar la seguridad en los estadios. Nada de eso sucedió.
El radical Jesús Rodríguez, encargado de defender el informe de la AGN, recordó que  "cinco meses después de la firma del contrato, en febrero de 2010, el gobierno resolvió sin acto administrativo de por medio, emitir publicidad oficial en los partidos televisados, desfinanciando automáticamente el programa"a lo que había que sumarle, por ejemplo, que uno de los pocos sponsors privados del programa, la firma de camiones Iveco, pagaba sus avisos un 75% menos que lo que se abonaba el minuto de pauta publicitaria en ese momento para un evento de esa naturaleza.
"En pocos meses las promesas de gratuidad y los excedentes ya eran una fantasía  y al final el programa terminó demandando al erario público $ 8596 millones de pesos, casi 1184 millones de dólares en valores constantes" graficó Rodríguez.
Entre las graves irregularidades encontradas por la AGN, el informe destaca el ajuste discrecional de los fondos que se transferían a la AFA donde reinaba por esos días Luis Segura. También se incumplió con el objetivo de fortalecer económicamente a los clubes.
Se destaca en el informe que entre 2010 y 2016 la AFA recibió fondos por $961.444.748 en concepto de derechos de televisación, pero del análisis de los estados contables de 14 de los 14 clubes de primera división que accedieron a dar información, surge un deterioro de la liquidez general y un agravamiento del endeudamiento en el 64,29% de los casos.  Un dato que refleja este deterioro: al 30 de junio de 2016 la deuda con la AFIP de los clubes registraba un incremento real del 465% respecto al 30 de junio de 2012.
Por otra parte, los fondos que recibía la AFA eran derivados a una fundación que nada tenía que ver con el programa. Se trata de la fundación El Futbolista, que recibió casi 100 millones de pesos sin que se haya realzado ningún tipo de rendición ni de control estatal.
Los fondos además eran pasados por cuevas financieras que significaron, por ejemplo, una perdida parea la AFA, cercana a los 158 millones de pesos. Esas cuevas eran propiedad de allegados a los directivos de AFA o a altos funcionarios del gobierno K, y son en definitiva quienes e quedaron con los 158 millones de pesos.
El programa se desactivó finalmente en el 2016 tras la caída del gobierno kirchnerista en elecciones.
Otra historia es la de la firma del contrato del Gobierno Nacional con la federación del automovilismo, Fadra, para la televisación también abierta de determinadas categorías del automovilismo nacional. Ese programa, al igual que Fútbol para Todos sin ningún tipo de control, le significó al Estado nacional una perdida de $ 312.748.236. Ese programa también fue eliminado tras la llegada al Gobierno de Mauricio Macri.