20/04/2024

El hallazgo del ARA San Juan: el casco del submarino está “totalmente deformado, colapsado e implosionado”

El jefe de la Base Naval de Mar del Plata, Gabriel Attis, informó detalles de la localización de los restos de la nave a los familiares de los tripulantes.



El submarino ARA San Juan fue localizado sobre el lecho marino con el casco “totalmente deformado, colapsado e implosionado” y sin “aberturas de consideración”, partes de la hélice enterradas y restos desperdigados en un radio de 70 metros, informó este sábado el jefe de la Base Naval de Mar del Plata, capitán Gabriel Attis, a los familiares de los tripulantes.
Attis detalló el estado del buque, que se encontraba desaparecido desde el 1 5 de noviembre de 2017, durante dos encuentros que mantuvo durante la madrugada con los familiares, en el hotel céntrico marplatense en el que se alojan y en el predio naval donde amarraba el sumergible hundido.  
Según explicó, el buque Seabed Constructor, de la empresa Ocean Infinity llegó al área del búsqueda a las 22.20 del viernes y comenzó la exploración con un vehículo de operación remota (ROV) a las 23.30.
El punto inspeccionado, añadió, fue detectado “a 907 metros de profundidad” sobre el lecho marino, y según las imágenes captadas por el dispositivo “el casco resistente se encuentra en una sola pieza, totalmente deformado, colapsado e implosionado, y sin aberturas de consideración”. 
“Se detectó un tubo de aire de alta presión sobre el fondo, más adelante se hallaron pedazos de la libre circulación de popa. En cercanías se divisó el casco resistente en su totalidad desde popa hasta proa por la banda de estribor, observándose que no se encontraba ninguna parte externa al casco resistente adosada al mismo”, señaló Attis en un informe ante los familiares.
El jefe de la Base indicó además que “avanzando hacia la proa se pudo apreciar tres mástiles torsionados hacia popa, interpretando que corresponden al periscopio de ataque, periscopio de observación y mástil” de Medidas de Apoyo Electrónicas.


Foto: AFP

“En la calota de proa se observaron los tubos lanzatorpedos sin sus puertas externas y la ausencia de los tanques de lastre y libre circulación. Recorriendo hacia popa se identificaron el tanque de embarque de torpedos, la escotilla de baterías de proa cerradas y la garita de buzos”, acotó.
El informe leído por Attis señaló también que “sobre la banda de babor, el casco resistente se observa muy deformado hacia el interno,la calota de proa visiblemente íntegra y compartimento de torpedos y cámara de oficiales totalmente colapsado hacia el interno”.
En cercanías de la proa y sobre la banda de babor, se identificó la vela del buque “recostada sobre su banda de babor”, y con su estructura “prácticamente íntegra”. “En cercanías de la vela se encontró la línea de eje, y la hélice con dos de sus palas enterradas en el fondo y las cinco siguientes totalmente visibles. Siguiendo hacia popa y en cercanías del casco resistente se observaron los restos de los tanques de lastre de popa, con el timón vertical y los planos de popa en posición a subir”, agregó.
“En cercanías del casco resistente se observaron restos de los tanques de lastre de proa con los tubos de aire de alta presión en su interior esparcidos en las proximidades, con gran cantidad de tubos de aire y otros restos de tuberías, cadenas, amarras y pedazos de chapas”, añadió.
Attis indicó que “prácticamente la gran mayoría de los restos observados se aprecian dentro de un radio aproximado de 70 metros del casco resistente, lo que se interpreta como restos de una implosión cercana al fondo”. 
El último contacto con el submarino ARA San Juan ocurrió el 15 de noviembre de 2017, cuando navegaba en el golfo de San Jorge a 450 km de la costa. Había zarpado de Ushuaia, de regreso a Mar del Plata.
Antes de perder contacto, el capitán de la nave había reportado la superación de una falla en el sistema de baterías, por el ingreso de agua por el snorkel.
La búsqueda del ARA San Juan comenzó 48 horas después de aquel último contacto. Colaboraron 13 países pero la mayoría se retiró antes del fin de 2017, sin resultados.
El buque de la estadounidense Ocean Infinity había zarpado el 7 de septiembre con cuatro familiares a bordo y estaba a punto de cesar la búsqueda cuando se produjo este hallazgo.
“El buque de Ocean Infinity decidió realizar una nueva búsqueda y gracias a dios ubicó la zona” donde se halla hundido el submarino, declaró el vocero de la Armada, Rodolfo Ramallo, a TN.
“Ahora se abre un nuevo capítulo”, añadió Ramallo, al señalar que una vez se sepa el estado en que se encuentra el submarino se decidirá cómo proceder. Aún no se sabe si las autoridades decidirán sacar el submarino del fondo del mar.
La inversión para las tareas de búsqueda alcanza 920 millones de pesos  informó esta semana ante el Congreso Graciela Villata, funcionaria del Ministerio de Defensa. El Gobierno argentino se comprometió con Ocean Infinity a recompensarla con 7 millones de dólares si encontraba el submarino.
Botado en Alemania en 1983 e incorporado a la Armada argentina en 1985, el ARA San Juan era uno de los tres submarinos del país y su proceso de reparación de media vida había terminado en 2014.

Con información de Télam y AFP