19/04/2024

Fuerte impacto por las revelaciones de un “arrepentido” en la causa narco de Itatí

El imputado colaborador contó detalles al juez federal Sergio Torres de la protección que tenía la banda para el tráfico masivo de marihuana. Habló de fiestas en un yate frente a Paso de la Patria, al que asistían funcionarios judiciales y políticos. 



“En el marco de la organización de la que formé parte, hubo contacto con funcionarios políticos y judiciales para obtener determinados beneficios”. El testimonio forma parte de las declaraciones que hizo un detenido arrepentido en la causa conocida como “Operativo Sapucay”.
El preso implicó al juez federal Carlos Soto Dávila; al secretario penal, Federico Grau y al exintendente de Empedrado Juan Manuel Faraone, entre otros.
El arrepentido le contó al juez federal Sergio Torres el entramado de protección detrás del tráfico sistemático y masivo de marihuana paraguaya a través de la provincia de Corrientes.
La información fue publicada por el diario Clarín y tuvo repercusión en otros medios como La Nación.
La declaración consta en el procesamiento que el titular del Juzgado Federal y Correccional en lo Criminal Nº 12, Sergio Torres, le dictó el viernes pasado a Juan Manuel Faraone. 
El exintendente de la localidad de Empedrado había sido detenido el 19 de octubre octubre junto a su hija gendarme, en el marco de una investigación en la cual ya fueron elevados a juicio el intendente y el viceintendente de Itatí Natividad Roger Terán y Fabio Adrián Aquino, respectivamente.
Tanto a Faraone como a su hija los indagaron por darles protección a los narcos que operan en Itatí, principalmente a Federico Sebastián Morenita Marín.

Audios condenatorios

Una relación de la que quedaron picantes audios grabados y conversaciones, que fueron la clave en el procesamiento de Marín, también dictado el viernes.
“Conocí a Faraone a través del Chino, que vendía cocaína al menudeo en el barrio Laguna Seca, de la capital correntina. Uno de los compradores de cocaína era  Faraone, para las fiestas que organizaba en su yate anclado en aguas del río Paraná frente a las costas de la localidad de Paso de la Patria, a las que asistía el juez federal Carlos Soto Dávila y Federico Grau, su secretario”, contó el arrepentido, quien también habló de la hija de Faraone y de Morenita Marín”.


Faraone tiene tres hijos en total. “El varón se llama Luciano y era la persona que se iba a encargar de acopiar la marihuana en un silo de Empedrado, en un evento que estábamos planeando para más adelante. Una hija es gendarme. Ella le informaba a su padre todo lo que sabía sobre el movimiento de la fuerza en la zona”, detalló el arrepentido, que no es el único imputado que declaró en el expediente.
Para ganar puntos en su arreglo con el fiscal, el arrepentido aportó datos del pago de coimas.
“Pude ver al secretario del jefe de Policía de Corrientes que iba a la casa de Faraone. Era un tipo flaco, alto, trigueño, de treinta años más o menos, cuyo nombre no me acuerdo. Faraone le solía dar plata, unos dos mil pesos y lo hacía enfrente mío. No sé en qué concepto”, recordó.

Faraone y Morenita 

Tanto Juan Manuel Faraone como Morenita Marín fueron procesados como miembros de asociación ilícita y coautores de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de menores y por la intervención de funcionarios públicos dedicados a la prevención de esos delitos.
Según el arrepentido, fue Faraone quien resguardó a Marín luego de que el 7 de octubre del 2016  se tiroteara con Gendarmería y quedara herido.
De hecho hay una escucha, a la que accedió Clarín, en la que hablan Faraone y Marín.
El exintendente le dice que se vaya a esconder a Empedrado y se preocupa cuando Marín le comenta que estaba en un auto que llevaría a los investigadores hacia él (Faraone).
La relación de confianza entre ambos era tal que, según el arrepentido, Faraone acopió en su casa  100 kilos de marihuana que eran de Marín. 
Tanto uno como otro cayeron en octubre y son parte de una megacausa a cargo de Torres y un grupo de fiscales.
Carlos Stornelli, Diego Iglesias de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y los correntinos Flavio Ferrini y Carlos Schaefer.


En este expediente, que ya tiene 51 personas elevadas a juicio, el epicentro del tráfico de drogas (casi exclusivamente marihuana) es la ciudad de Itatí, por donde entraban al país toneladas de marihuana gracias a la logística de tres organizaciones narco y la complicidad de las fuerzas de seguridad, autoridades municipales e importantes funcionarios judiciales.
Junto con Carlos Alberto Cachito Bareiro (detenido) y Luis Gordo Saucedo (prófugo), Morenita Marín manejaba el contrabando de marihuana cruzando el río Paraná.
De acuerdo con datos de la causa, cada lancha podía pasar media tonelada de marihuana por viaje, sin mucho problema.

Masivas detenciones

La megacausa se inició en el 2013 durante un allanamiento por venta de droga al menudeo en la Villa Zabaleta del barrio porteño de Barracas. Los procedimientos se iniciaron por orden del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 12 de Sergio Gabriel Torres. Se lo denominó “Operativo Sapucay”. El secuestro de celulares permitió escuchar conversaciones y leer mensajes de textos que derivaron en otros procedimientos y seguimientos de sospechosos.
La investigación estableció que la marihuana llegaba desde Paraguay, se acopiaba en Corrientes, particularmente  en Itatí y en zonas rurales cercanas. La droga se enviaba luego a Rosario, Capital Federal y otras ciudades del Gran Buenos Aires.
El martes 14 de marzo, el juez Torres dispuso múltiples allanamientos que movilizó a más de 600 efectivos entre la Gendarmería, la Prefectura Naval y la Policía de Corrientes. Se secuestraron vehículos y documentaciones. En Itatí se realizaron 32 allanamientos de los 47 en total.
Las diligencias judiciales se cumplieron además en Buenos Aires, Chaco y Córdoba. Se registraron detenciones  masivas,  entre ellos a Natividad Terán que era intendente de Itatí.