En Corrientes, los empresarios aducen dificultades para pagar el bono de $ 5.000
La Apicc había anticipado que “es imposible cumplir” y desde la Fecorr justificaron que el sector está “con serios problemas financieros” porque cayeron las ventas. Los transportistas definieron que “no es correcto ni posible”.
El presidente Mauricio Macri firmó ayer el decreto mediante el cual el sector privado de todo el país está obligado a pagar un bono de fin de año de hasta 5.000 pesos en dos o más cuotas. A la par, se conoció que los trabajadores estatales también recibirán un beneficio económico. En ese contexto, desde cámaras y asociaciones empresariales correntinas manifestaron que “es imposible” pagar la compensación.
El decreto de necesidad y urgencia consensuado por el ministro de Producción, Dante Sica, con empresarios y sindicalistas establecería “una asignación no remunerativa” para todos los empleados “en relación de dependencia”, a pagarse en diciembre y febrero. Esto se sabrá oficialmente una vez que sea publicado en el Boletín Oficial, que se espera ocurra hoy.
Trascendió que los empleadores tendrían abierta la puerta para que el pago se efectivice en más de dos cuotas, y se facultaría a empresas y sindicatos para que se compute este monto “a cuenta” de las revisiones y los aumentos acordados en la negociación paritaria de este año.
Se tendría en cuenta también, a modo de atenuante, la situación de “sectores que se encuentren especialmente en crisis o declinación productiva”.
En este contexto, en la provincia, los comerciantes y empresarios de la Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes (Apicc) y de la Federación Empresarial de Corrientes (Fecorr) adelantaron su postura días atrás en un claro rechazo al bono. En sus comunicados institucionales adujeron que no son ajenos a la crisis y que se verán complicados a cumplir con la medida.
“Para el sector privado sería muy difícil cumplir. Estamos con serios problemas financieros porque hay una baja de ventas muy importante”, declaró días atrás el presidente de la Fecorr, Gustavo Ingaramo.
En la misma línea se manifestó la semana pasada el titular de la Apicc, Enrique Collantes, al sentenciar: “No estamos en contra del bono pero no podemos pagarlo”. El referente del sector afirmó que quieren que “el trabajador gane más, pero no podemos, porque cargamos con aumentos de luz, agua, teléfono, combustible, impuestos nacionales, provinciales”.
“Es imposible porque las ventas no ayudan”, dijo Collantes en una entrevista a La Dos.
A la Apicc y la Fecorr se sumó ahora la Cámara Empresaria del Transporte Automotor de Cargas de Corrientes (Cetacc), entidad que mostró su preocupación por el pago del bono de 5.000 pesos en un comunicado de prensa. “ Entendemos que, si bien es importante mantener el poder adquisitivo de los salarios, nuestro sector acaba de firmar (31/10/2018) con la Federación Nacional de Camioneros, la modificación del acuerdo anual paritario celebrado en el mes de junio 2018”, reza el documento.
Desde la Cetacc se justifican en que “a los porcentajes acordados en junio (25%), se les sumó un 15% adicional, superando el 40% anual, con lo cual resulta imposible a nuestro sector otorgar una nueva cifra adicional”.
Desde una clara postura manifiestan que “no es correcto ni posible otorgar un nuevo bono a tan solo 8 días de celebrado el último acuerdo”.
Lo expresado por los dirigentes del sector privado genera más dudas que certezas de cumplimiento de la exigencia que selló Macri con su decreto. A pesar de los argumentos esgrimidos, deberán hacerlo porque no es optativo.
Bono para estatales nacionales
El Gobierno nacional y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) acordaron ayer una compensación por inflación para alrededor de 140.000 trabajadores de la administración pública nacional. Se trata de la suma de 5.000 pesos, que serán abonados en su totalidad por única vez con los haberes de diciembre.
Según informaron desde la oficina de prensa del vicejefe de Gabinete y secretario de Modernización, Andrés Ibarra, el acuerdo también contempla un incremento de los haberes de 5 por ciento para enero y otro porcentaje similar para febrero.
En junio, el sindicato estatal más numeroso había conseguido un aumento salarial del 5 por ciento, más un bono de 2.000 pesos. En agosto, la conducción de UPCN logró reabrir la negociación y obtuvo sendos bonos de 2.000 y 4.000 pesos, pagaderos en octubre y noviembre, más un aumento del rubro presentismo (15%).
El Gobierno decidió otorgar la misma recomposición salarial a los agentes de las cuatro fuerzas federales de seguridad.
