Se cumple un año de la misteriosa desaparición en Corrientes de dos entrerrianos
El abogado que representa a la familia de César Miño (36) y Sergio Quintana (38) sospecha que transportaban algo que no era ropa.
A un año de la misteriosa desaparición de los entrerrianos César Miño (36) y Sergio Quintana (38) no hay un indicio para establecer con precisión qué ocurrió. Muchos días después, hallaron la camioneta Peugeot Partner quemada entre plantaciones de pinos. Surgen un montón de conjeturas, pero nada concreto.
El abogado Martín Jáuregui, que representa a las familias de los dos, no descarta que ellos transportaban algo que no era solamente ropa. La causa judicial no tiene avances y desde el Ministerio de Seguridad de la Nación se mantiene la recompensa de $ 200.000 por cada uno a quien aporte datos que permitan ubicarlos.
Conjeturas
Jáuregui lamentó la falta de avances en la investigación por parte de la justicia correntina y aseveró que “el nuevo fiscal –que se hizo cargo en julio de la causa– no agregó nada a lo que se conocía”.
Sostuvo que “desde un primer momento planteamos como hipótesis la comercialización de algo que no era ropa” y la posibilidad de que eso “fuera conocido por alguna banda que operaban en el lugar”.
Viaje y desaparición
La búsqueda de los dos hombres comenzó el miércoles 21 de septiembre de 2017, cuando Fiamma Chapay, la esposa de uno de ellos, realizó la denuncia por la desaparición, lo que movilizó a las fuerzas de seguridad, que tampoco lograron dar con el vehículo que utilizaban. Miño y Quintana viajaban en una camioneta Peugeot Partner blanca.
Fiamma Chapay sostuvo que su esposo partió a las 23 del miércoles 20 de su casa y que el último contacto telefónico que mantuvo fue en la madrugada del jueves 21.
La mujer señaló que Miño habitualmente realizaba tours de compras en Paraguay para adquirir ropas que luego ella vendía en Concordia. Según la mujer, le dijo que se encontraba en una estación de servicio de Gobernador Virasoro, Corrientes, para “reponer agua para el mate”, y que horas después perdió todo contacto porque el celular quedó apagado.
Las cámaras de seguridad del shop de la estación de servicio los registró a ambos realizando compras y no parecían preocupados por alguna situación.
