Oscar Thomas declaró ante Bonadío y negó haber entregado coimas
El exdirector de Yacyretá, que estuvo prófugo más de un mes y fue capturado anteayer, quedó alojado en el penal de Marcos Paz.
El empresario Oscar Thomas permaneció oculto 47 días hasta que, a raíz de un llamado telefónico, la Policía Federal lo detuvo el martes en el barrio porteño de Recoleta.
Ayer, fue trasladado a los Tribunales de Comodoro Py, donde, ante el magistrado, negó haber entregado dinero a exfuncionarios kirchneristas. Quedó alojado en el Penal de Marcos Paz.
“Niego haber entregado dinero, bolsos, bolsitas, paquetes o cajas a exfuncionarios mencionados”, fue una de las pocas afirmaciones del exdirector del ente que administra la represa binacional de Yacyretá, durante la indagatoria que le tomó el juez Claudio Bonadío en la causa sobre el entramado de corrupción en el extinto Ministerio de Planificación Federal.
El exfuncionario respetó la estrategia que previamente había delineado con su defensor José Manuel Ubeira: “Mi cliente no tiene nada de qué arrepentirse, porque para arrepentirse tendría que haber hecho algo malo, o imputar a personas inocentes como han hecho muchos”.
El último prófugo de la causa también remarcó en el Juzgado que no recibió ni dio dinero a nadie “ya sea empresarios y/o funcionarios públicos municipales, provinciales, nacionales o internacionales”.
Thomas reconoció haber tenido trato con el expresidente Néstor Kirchner, el exministro Julio De Vido y el exsecretario Roberto Baratta. También sostuvo conocer a empresarios del sector de la construcción como Aldo Roggio, Carlos Wagner y Ángelo Calcaterra. “La relación (de Thomas) con los empresarios era protocolar y de trabajo”, destacó su abogado Ubeira en la puerta de los Tribunales, una vez finalizada la declaración de su defendido.
