29/03/2024

San Luis del Palmar: la oposición cuestiona los números de la gestión de Valenzuela

La concejal Encinas justificó su voto negativo al balance de 2017 presentado por el intendente en que hay “un Municipio elefante”, con empleados “precarizados” y gastos excesivos en relación con el nivel de “prestación de servicios y obras”.



La oposición en el Concejo de San Luis del Palmar rechazó el balance general de 2017 presentado por el intendente Ricardo Richard Valenzuela, que fue aprobado por la mayoría que tiene el PJ en el legislativo comunal y el edil del Partido Liberal.
La principal objeción radica en que los gastos, 82 millones de pesos, no se condicen con “la baja calidad de prestación de servicios y obras” que encara la gestión de Valenzuela. “No siempre cantidad significa calidad”, resumió que la concejala Roxana Encinas (UCR) al justificar su voto negativo, junto con el de los ediles Nelson García (ECO), Marcelo Pérez Duarte (ELI) y María Victoria Navarro (Partido Popular). 
La concejala, que calificó al Municipio sanluiseño de “elefante”, puso sobre el tapete además el gasto en personal. “Se gastó más del 50% del ingreso mensual; es decir, más de 3,5 millones de pesos”, en ese rubro, en una plantilla en la que solamente 54 figuran en planta permanente y 45, del gabinete del Ejecutivo municipal. El resto, “unos 500 jornaleros” están en negro, denunció.
Esos trabajadores municipales no gozan de las “garantías del derecho laboral  ni previsional”, “no tienen aporte ni obra social ni seguro de vida ni aseguradora de riesgo de trabajo”, dijo la edil radical, por lo que concluyó en que así, “para el señor intendente, hay ciudadanos de primera, con todos los beneficios”, de quienes “muchas veces no sabemos ni qué hacen”, como los  “asesores de asesores, con sueldos importantes”, y el resto del personal jornalizado, que “realmente sale a la calle todos los días y que sabemos verdaderamente qué hace”.
Encinas denunció que esos trabajadores del Municipio de San Luis del Palmar son “discriminados” por el Ejecutivo, ya que perciben “sueldos miserables que no alcanzan ni se aproximan al salario mínimo, vital y móvil”, aseguró.
Como informó La República, la Municipalidad de San Luis del Palmar aparece sumida en el escándalo tras la decisión de la Justicia de imputar a tres funcionarios de la gestión Valenzuela y a una de sus espadas en el Concejo Deliberante, Noelia Herrera, por peculado de servicios, malversación de fondos públicos y fraude a la administración.
Además de Herrera, son investigados los secretarios de Hacienda, Fernando Flores, y de Obras Públicas, Tránsito Salvador Cena, y uno de los asesores del intendente, Justo Barrios.
A las presuntas maniobras con fondos públicos, se agrega ahora la denuncia de que el 90% del personal de la Municipalidad está precarizado. Solamente 54 empleados figuran en planta. 
Encinas se quejó de otras medidas de la administración de Valenzuela durante la sesión del Concejo en la que se trató el balance de gestión 2017, aprobado finalmente con los votos de Herrera, Elías Valenzuela, Isabel Blanco y Rafael Rodríguez (PJ), y Nicolás Alcaraz Bustinduy, del PL. “Se gastó cada mes más de 100.000 pesos en el pago de inspectores de tránsito, pero si salimos ahora mismo a mirar a nuestro alrededor, veremos a todos los motociclistas sin cascos, sin luces y sin documentación. Nadie los controla”, agregó.
La edil apuntó luego al servicio de recolección de residuos, los contenedores y la infraestructura para el reciclado. Dijo que, pese a que se destina medio millón de pesos al año “en el reciclado y los contenedores”, los residuos se siguen “acumulando todo en basurales a cielo abierto y dañando día a día el medioambiente”.
Encinas también cargó contra el eslogan del Municipio “calles de tierra cero con fondos genuinos y propios sin la ayuda de la Provincia ni de la Nación”. “Se está faltando a la verdad a toda la población sanluiseña”, dijo y recordó que cuando se le consultó al secretario de Hacienda sobre “por qué tan poca plata invertida en la compra de ripio, simplemente aclaró que eso se paga con un fondo especial (Ley 6311) y el fondo federal solidario (sojero) y el 1% destinado específicamente a obra pública. Entonces, no estamos frente a fondos genuinos, sino ante obras que se realizan exclusivamente con el aporte de la Nación y la Provincia”, señaló la concejala, que recomendó agregarle al eslogan oficialista la frase “firmes y por el camino de la mentira”.