28/03/2024

Promueven la inserción laboral de personas con discapacidad visual

Es el trabajo que llevan a cabo el Instituto Valentin Haüy y la filial Corrientes de la Cruz Roja Argentina y que ayer quedó plasmado en un convenio entre ambos organismos, mediante el cual ya se incorporó a un joven al mundo del trabajo.



20.6.18 | El Centro de Rehabilitación para Discapacitados Visuales “Valentín Haüy” y la filial Corrientes de la Cruz Roja Argentina firmaron ayer un convenio marco de cooperación mediante el cual se promueven acciones tendientes a desarrollar la inserción en el mercado laboral de las personas ciegas o disminuidas visualmente.
De esa manera, ambas instituciones comparten el objetivo de fomentar una labor mancomunada a través del desarrollo de la educación, la investigación y la capacitación en áreas comunes.
Rubricaron el acuerdo el director del Valentín Haüy, Ricardo Núñez y la presidenta de la filial Corrientes de la Cruz Roja, Mariela Contreras, acompañada por el vicepresidente de la última institución, Juan Manuel Saloj.
En virtud de este acuerdo y como punto de partida, Sebastián Rodríguez, joven de 29 años y disminuido visual que asiste al Valentín Haüy, empezará a desempeñarse laboralmente en el área de recepción de la filial Corrientes de la Cruz Roja.
“Es un día muy importante y qué mejor que compartirlo con Sebastián, que puso todo el esfuerzo y las ganas para lograr el objetivo de integrarse al campo laboral y a la sociedad, pese a los obstáculos que le puso la vida y que mejor que contar con el acompañamiento de una institución altruista como lo es la Cruz Roja”, dijo tras la rúbrica Ricardo Núñez.
Por su parte, Mariela Contreras destacó la importancia del trabajo interinstitucional y remarcó que a “partir de ahora vamos a contar con Sebastián en la familia de la Cruz Roja y sabemos todo lo que significa para una persona con discapacidad tener un trabajo digno, que le permita desarrollar sus potencialidades y serle útil a la sociedad”.
Al instituto, ubicado en San Lorenzo 1239, asisten más de 140 personas, entre niños, jóvenes y adultos, con el objetivo de brindar a las personas ciegas y con visión disminuida los medios necesarios para que desarrollen una vida útil, independiente y activa.
Además de las aulas de estimulación e instrucción, el Valentín Haüy cuenta con casa de alojamiento en donde pueden permanecer las familias o personas, durante el tiempo de su rehabilitación.
Se recibe a niños ciegos multiimpedidos desde bebés hasta los 6 años y a niños ciegos puros desde bebés hasta los 4 años, a quienes luego se deriva a la escuela para ciegos, en tanto que la oferta educativa incluye también a adolescentes y adultos desde los 15 años.
Luego de su creación el 4 de agosto de 1976, la institución estuvo destinada durante los dos primeros años a la rehabilitación, ya que contaba entonces con un oftalmólogo y docentes comunes mientras que hacia 1978, con la llegada de profesores para niños ciegos, el centro se organizó y recibió el nombre de Centro de Orientación y Capacitación para Ciegos y Discapacitados Visuales.
Entre los servicios que ofrece el Instituto Valentín Haüy se cuentan la estimulación temprana, la rehabilitación neuropediátrica y kinésica, grupos de articulación y un jardín maternal. También, rehabilitación para adolescente y adultos, que se dividen en áreas, de acuerdo a las necesidades de condiciones y edades, que pueden ser: técnicas de comunicación, el Braille, para lectoescritura y el ábaco para matemática, orientación y movilidad, entre otros.
El actual director, Ricardo Núñez, en el transcurso del acto, recordó al mentor de la institución. “Este instituto nace gracias a un oftalmólogo hace 40 años, el doctor Chervin, que tuvo la visión de tomar el nombre y la idea de Valentín Haüy, quien tuvo una brillante idea allá por 1.800, que fue la de ver la capacidad de las personas sin visión y no la discapacidad. Entonces pensó en posibilitar la rehabilitación de estas personas para devolverlas a la vida útil para ellos y la sociedad”.