18/04/2024

El asesino silencioso: todo lo que hay que saber sobre intoxicaciones por monóxido de carbono

El control de las instalaciones de los artefactos de gas y mantener los ambientes ventilados son las principales medidas para evitar eventos y muertes por esta causa. 



19.6.18 | La intoxicación por monóxido de carbono genera preocupación en las autoridades estatales y en la población en general tras la muerte de la mujer y de un hijo del senador nacional por Formosa Luis Naidenoff.
Lamentablemente, los familiares del legislador no fueron las únicas víctimas en lo que va del año por intoxicación con el gas venenoso. En la madrugada del sábado pasado, la periodista y conductora Lucía Trotz, de 43 años, murió en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, luego de inhalar monóxido de carbono mientras dormía.
Ante el peligro latente de intoxicación por monóxido de carbono en la temporada invernal, se recomienda el control de las instalaciones de los artefactos de gas y mantener los ambientes ventilados, entre las principales medidas para prevenir eventos y muertes por esta causa.
El monóxido de carbono es un tipo de gas venenoso, sin color ni olor, que se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, gas, kerosén, alcohol, gas oil y nafta. Su inhalación provoca que se reemplace el oxígeno en el torrente sanguíneo con la consecuente falta de oxígeno, dañando el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo.
Quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las personas que habitan en zonas de gran altitud.
El principal peligro de este tipo de intoxicación es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas, los cuales pueden variar de un individuo a otro y pueden ser: dolor de cabeza, náuseas o vómitos, mareos acompañados de cansancio, letargo o confusión, desmayo o pérdida de conocimiento, alteraciones visuales, convulsiones y estado de coma.
También pueden producirse otros síntomas parecidos a una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, un problema neurológico o cardíaco. Es decir, ante la inhalación de este gas venenoso, puede parecer que la persona tiene otra patología.
Si se sospecha de estar sufriendo una intoxicación por monóxido de carbono por presentar algunos de los síntomas, se recomienda abrir ventanas y puertas de la casa para ventilar los ambientes; salir a tomar aire fresco inmediatamente; apagar los artefactos de gas y concurrir con urgencia a un centro de salud u hospital y/o comunicarse inmediatamente con un servicio de emergencias médicas, indicó en un comunicado el Ministerio de Salud de la Nación.
Pese a que las muertes por monóxido de carbono son evitables, según los datos de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación en el último año registrado (2016), el total de muertes en el país por esta causa fue de 149.
Para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono es indispensable controlar las instalaciones y el buen funcionamiento de artefactos cada invierno así como mantener los ambientes bien ventilados:

-Controlar la correcta instalación y el buen funcionamiento de los artefactos: calefones, termotanques, estufas a gas, salamandras, hogares a leña, calderas, cocinas, calentadores, faroles, motores de combustión interna en automóviles y motos, braseros.

-Examinar especialmente las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurarse de que están permeables y en buen estado.

-Hacer una verificación de las instalaciones con personal matriculado que pueda identificar y corregir los desperfectos de la fuente generadora de monóxido de carbono.

-Comprobar que la llama de estufas y hornallas sea siempre de color azul. Si es anaranjada, es señal de mal funcionamiento.

-Comprobar que los ambientes tengan ventilación hacia el exterior.

-Ventilar toda la casa una vez al día, aunque haga frío.

-Dejar siempre una puerta o ventana entreabierta, tanto de día como de noche, y aún cuando haga frío.

-Si se encienden brasas o llamas de cualquier tipo, no dormir con estas encendidas y apagarlas fuera de la casa.

-No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.

-No mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor.

-El calefón (a gas) no debe estar en el baño ni en espacios cerrados o mal ventilados.

-No encender motores a combustión, como grupos electrógenos, en cuartos cerrados.