29/03/2024

Disponen examen de ADN para confirmar la identidad de un joven

Carlos Fernando González tenía 2 años 5 meses en 1993, cuando fue a un cumpleaños y nunca volvió. Sus padres lo buscan desde entonces.



14.6.18 | El Juzgado de Instrucción Nº 1 de Goya, a cargo de Lucio Raúl López Lecube, dispuso la realización de un examen de ADN para confirmar la identidad de un joven. Las tomas de las muestras fueron programadas de manera simultáneas para el 17 de agosto y son voluntarias. Con esta prueba se quiere determinar si un muchacho que reside en la ciudad de Mendoza es Carlos Fernando González, quien tiene 27 años. Carlitos, como lo llamaban sus padres, desapareció en septiembre de 1993 cuando tenía 2 años y 5 meses. Había asistido a un cumpleaños en la localidad de Lavalle y se encontraba junto a una tía cuando se perdió todo rastro.
Carlos Alberto González (61), su papá, sostuvo que “solo quiero tener la certeza de si ese muchacho que vive en Mendoza es mi hijo al que me lo arrebataron en 1993”.
Consideró que “ya es un hombre y si él quiere seguir con la familia que lo crió, no hay problema. Si se confirma que es mi hijo, me gustaría verlo y abrazarlo. Tener una charla y que siga con su vida”.
En declaraciones a Radio Dos, comentó que “el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Goya dispuso la realización del examen de ADN. Tengo turno, junto a mi esposa, para las 10 del viernes 17 de agosto (el feriado del 17 de agosto fue movido para el lunes 20) en un laboratorio de Resistencia. Simultáneamente, el joven que reside en Mendoza tendrá que realizarse el examen. Pero no sé qué ocurrirá si se niega. La toma de la muestra es voluntaria”.
González enfatizó que “en estos tiempos de búsqueda, recibí amenazas y también mi familia. No quiero problemas. No quiero lío. Solo aspiro a la tranquilidad y la verdad. Si es mi hijo, quisiera que conozca a su familia y que siga con su vida”.

Búsqueda implacable

Carlos Facundo González nació el 24 de abril de 1991. En la tarde del domingo 26 de septiembre de 1993, acompañado de una tía, concurrió a un cumpleaños de un niño que se realizó en un domicilio del paraje La Bolsa, en jurisdicción de la localidad de Lavalle, donde Carlitos, como lo llamaban, vivía con su familia.
Tenía 2 años y 5 meses. En un determinado momento de la fiesta advirtieron su ausencia y comenzó la búsqueda. Llegó la noche y creció la angustia. Avisaron a sus padres. Se sumaron vecinos en la tarea para encontrarlo y no hallaron ningún rastro. Después se dio intervención a la policía y el rastreo siguió sin el resultado esperado. Carlitos se había esfumado. Sus padres iniciaron una campaña que aún hoy sigue para poder encontrarlo. Dentro de sus posibilidades financieras viajó por el territorio argentino y hasta países vecinos. Se contactó con organismos oficiales, con instituciones, con personas que querían colaborar. A principios de julio, por medio de Facebook, vio una fotografía de un joven que sería su hijo y que vive en Mendoza. Con ese dato fue al Juzgado de Goya y se avanzó en la investigación.