23/04/2024

Primer doble turno albiceleste y con la mira en el arco de Islandia

Ya en la recta del final y de cara a su presentación del sábado, el seleccionado conducido por Sampaoli intensificó los trabajos, aunque por la tarde la práctica estuvo abierta al público. El DT ya tendría al equipo del debut. 



12.6.18 | El seleccionado argentino realizó ayer su primer doble turno en suelo ruso con una mañana dedicada a Islandia, el rival del debut, y una tarde festiva con práctica abierta a los aficionados que quisieran darse cita en el bucólico Centro de Entrenamiento de Bronnitsy, donde como siempre el más requerido fue Lionel Messi, que ejercitó las piernas a primera hora en el equipo ofensivo que armó Jorge Sampaoli, y las manos en el segundo, cuando debió firmar autógrafos por doquier ante el fanatismo de los hinchas.
Para sacarle el jugo entonces al análisis futbolístico sirvió el entrenamiento matutino, que por esa precisa razón estuvo cerrado a la prensa, mientras que en el segundo, obviamente abierto, se pudo observar también algo archiconocido como lo es la devoción de todo el mundo, no solamente los argentinos, por el capitán Messi.
El comienzo de la semana final, la que abre la hora de la verdad irremediablemente, luego de la práctica cerrada del domingo, regenerativa y condicionada por la lluvia, encontró muy activo al casildense, que después de algunos rodeos parece apuntar decididamente a un equipo ofensivo con la idea de hacer primera en las tres manos de la fase inicial con rumbo a octavos de final,
Es que una de las razones por las que Eduardo Salvio está en Rusia es justamente para ocupar la posición que ayer ocupó, la de lateral por derecha. Ni volante ni muchos menos delantero, pese a que esa es su posición natural desarrollada durante toda su vida futbolística, hasta que se lo cruzó a Sampaoli, que encontró en él algo que ningún entrenador anterior había visto. Salvio fue entonces marcador de punta por derecha en el equipo titular, con implícitas obligaciones ofensivas, desmitificando, según el manual del técnico, aquello de que la primera materia que debe aprobar un defensor es, justamente, la de defender.
Y la otra intención que Sampaoli viene manejando cada vez con menos disimulo desde que llegó a la selección es la de jugar con un solo “nueve”, copiando a uno de sus antecesores inmediatos como Gerardo Martino. Pero, también como su comprovinciano Tata, no es es centrodelantero un nombre al azar, sino que es puntualmente Sergio Agüero.
Con ambos, además de Marcos Rojo como segundo marcador central y Maximiliano Meza aprovechando su oportunidad ante la sentida ausencia del lesionado Manuel Lanzini, este lunes previo al feriado nacional que mañana se vivirá en este país, cuando como cada 12 de junio se celebra el Día de Rusia, el técnico, al que se lo ve tan activo como serio en las prácticas, empezó a perfilar el equipo para el debut.
Y este se conformaría con Wilfredo Caballero; Eduardo Salvio, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo y Nicolás Tagliafico; Maximiliano Meza, Javier Mascherano, Giovani Lo Celso y Ángel Di María; Lionel Messi y Sergio Agüero.
 Este 4-4-2, que supondría el parado inicial del equipo, podría desdoblarse hasta en el 2-3-3-2 tan pregonado por Sampaoli, cuando Salvio (le está ganando la pulseada a Gabriel Mercado para el cotejo inicial) y Tagliafico se desprendan al ataque y queden atrás solamente Otamendi y Rojo, generando una primera línea de media cancha con ellos dos y Mascherano, una segunda con Meza, Lo Celso y Di María, más Messi y su entrañable amigo Agüero arriba.
Pero todo este trabajo sesudo del técnico y dinámico de los futbolistas duró lo que una mañana fresca que dejó paso a un sol más cálido por la tarde.
Y ese calor no fue solamente climático, sino que lo dio la gente, el hincha, que tuvo su primer acercamiento con los futbolistas en “zona mundial”, y sobre todo con Messi, aunque las selfies y los autógrafos menudearon en todo el ámbito de una Bronnitsy que se convulsionó por unas horas y vio afectada su tranquilidad pueblerina.