29/03/2024

La palmera goyana que llegó a la Casa Rosada, en la prensa española

Finalmente, el árbol donado por la Municipalidad de Goya fue trasplantado en el Patio de Honor de la sede gubernamental. El diario madrileño El País se hizo eco de los vaivenes del reemplazo.



La palmera yatay que la Municipalidad de Goya decidió donar a la Casa Rosada repercutió en la prensa española. Con el título Una palmera de la Casa Rosada es cuestión de Estado, el diario madrileño El País se hizo eco de la frustrada licitación para reemplazar una de las cuatro palmeras del Patio de Honor de la sede de gobierno argentino.
Hasta 2015, las palmeras eran cuatro, pero una se secó. El motivo no está claro, pero todo apunta a la filtración de un caño de la fuente, que terminó por matar a la palmera por exceso de agua.
El reemplazo de una palmera puede parecer algo simple, pero no lo fue, cuenta Federico Rivas Molina en el artículo. El tema llegó a ser una cuestión de Estado. Tras meses de trámites, consultas a expertos, ofertas de donaciones y licitaciones fallidas, este domingo una nueva palmera llegó al patio de la Casa Rosada en reemplazo de la anterior.
Así, el ejemplar llegó a Buenos Aires sin costo para la Casa Rosada. La donación fue una iniciativa de dos pueblos correntinos, Goya y Colonia Carolina, que atentos a los problemas con el reemplazo decidieron asumir los costos del traslado y el mantenimiento de palmera.
“Hicimos una oferta con una nota que se le entregó al presidente, durante un visita que hizo a la provincia. Toda la logística está a cargo de Goya y un grupo de 15 empresarios que aportaron lo suyo”, dijo Alejandro Medina, jefe de prensa del municipio correntino, donde abundan las butia yatay.
“Acá en Goya esa especie se puso en avenidas sin problemas, resisten bien los trasplantes. Hubo vecinos que tenían palmeras en el patio de sus casas y pidieron que se las saquen. Una de ellas está ubicada en la rotonda principal de la ciudad”, contó Medina.
Las autoridades quisieron dejar en claro que la palmera donada no es una más y tiene significado histórico para Corrientes: fue sacada de un campo cercano al sitio donde, en 1871, se libró la batalla de Ñaembé, clave en las luchas intestinas por la unificación del territorio argentino.
Las palmeras del Patio de Honor de la Casa Rosada son butia yatay y están allí desde 1904, cuando se remodeló el interior del edificio y se decidió construir un pulmón abierto que diera aire y luz a los despachos oficiales. Las plantas llegaron a Buenos Aires desde las provincias de Entre Ríos y Corrientes, al norte de Buenos Aires, donde crecen en forma natural y en abundancia. El parque nacional El Palmar, en Colón, por ejemplo, es uno de los más visitados de Argentina.
Lo primero que hizo el gobierno de Mauricio Macri cuando llegó al poder fue determinar si la palmera, que ya se veía seca, estaba muerta o tenía aún posibilidades de salvación. Tras varios intentos por recuperarla, los expertos firmaron el acta de defunción en octubre del año pasado. Allí comenzó la odisea.
Muerta la palmera, se decidió reemplazarla por una igual, pero enseguida surgieron algunos problemas. El principal era logístico: por su tamaño, unos 10 metros de largo y 60 centímetros de diámetro, se temió que no pasara por las puertas de ingreso al patio. Otro punto era el costo de trasladar la palmera hasta Buenos Aires y el financiamiento de un año de cuidados intensivos tras el trasplante, imprescindibles para que la planta arraigue en su nuevo sitio.
La dimensión del problema fue evidente con la primera licitación: un empresario correntino fue el único ofertante y pidió 235.000 pesos (casi 12.000 dólares), de los cuales sólo 5.000 correspondían a la palmera. El resto se usaría para financiar el traslado en camión, la colación y el cuidado posterior. La oferta se cayó porque el empresario no contaba con todos los papeles necesarios. Se llamó entonces a una segunda licitación y otra vez la misma historia: mismo empresario, misma oferta y mismos problemas.
“Entonces nos llegó una oferta de donación de la gobernación de Corrientes, que aceptamos. Les pedimos que la palmera sea más chica, para reducir los costos”, explicó una fuente de la Secretaría de la Presidencia, a cargo del reemplazo de la palmera.
A principios de mes, el intendente de Goya, Ignacio Osella, le entregó a Macri una nota por la cual la Municipalidad resuelve donar una palmera para la Casa Rosada.
“Esta donación se logra con al aporte de diferentes empresarios, la Municipalidad y los goyanos, una iniciativa del Ejecutivo municipal, que desde hace un tiempo articula con empresarios para conseguir los fondos necesarios para la recuperación de la palmera del patio de la Casa Rosada”, dice el escrito.
Esta palmera simboliza la batalla de Ñaembé, por lo cual también se entregó una reseña histórica de esta gesta, librada a pocos kilómetros de la ciudad de Goya, en el Municipio de Carolina.