Una danza de millones de pesos que desaparecieron
Se investiga el destino de 45 millones, pero la suma total podría superar los 100 millones, según fuentes del Gobierno nacional.
Los exintendentes de Perugorría Jorge Corona y su expareja, Angelina Lesieux, quienes finalmente se entregaron ante el juez de Instrucción y Correccional de Curuzú Cuatiá, Martín Vega, quedaron en el centro de la escena por la desaparición de millones de pesos que desde el Gobierno nacional les fueron remitidos para la ejecución de obras que solo en un caso fueron llevadas adelante de manera parcial.
La trama comenzó a ser puesta en evidencia cuando el programa La cornisa, que conduce el periodista Luis Majul por América, reveló que el Municipio había rendido como finalizadas obras que estaban en un estado muy atrasado de ejecución; puntualmente un plan de 40 viviendas para habitantes de esa localidad de escasos recursos.
Lesieux había rendido los fondos recibidos presentando facturas de cooperativas de trabajos que tenía como domicilio el edificio municipal, que facturaban únicamente a la Municipalidad de Perugorría y que además estaba conformada por allegados políticos suyos. Las irregularidades saltaron a la vista de la Oficina Anticorrupción tras la denuncia de concejales locales.
Angelina había rendido además como finalizadas obras de un parque industrial que no existe, de un paseo costero y de un puente peatonal que tampoco existe y de una bicisenda al costado de la ruta 24 que solo fue construida en un20 por ciento de su extensión total.
Desatado el escándalo y con la causa ya abierta en la Justicia, Lesieux intentó con fondos municipales culminar las viviendas cuya entrega le fue prohibida por el Gobierno nacional, pese a lo cual las entregó a seguidores políticos suyos basada en un criterio para su adjudicación que nunca explicó.
Claro, las entregó sin servicios básicos como ser cloaca o agua potable. En algunos casos sin cielorrasos y hasta sin aberturas o pisos. En un 90% las entregó inhabitables y dejando de lado incluso cuestiones ambientales básicas.
Bajo la lupa y aún bajo la observación de organismos nacionales, permanecen aún fondos que deberían haber sido destinados a obras de cloacas, pavimento y un polideportivo, todo lo cual falta en Perugorría o está a medio hacer en el mejor delos casos.
El 19 de diciembre pasado, tras una serie de allanamientos a domicilios de Perugorría, entre ellos la imponente mansión de la pareja, el juez Vega ordenó su detención. Dos días después de esa orden, casi desafiante, Angelina Lesieux publicaba en sus redes sociales un mensaje burlón: “Ya estamos en Cancún, besitos”.
Mientras, la policía lograba la detención de la exsecretaria de Gobierno Patricia Vera; la extesorera Sabrina Lammens y el contador y exauditor del Municipio Ernesto Moray Mussio, todos con responsabilidades en el manejo de los fondos.
La trama de corrupción que envuelve a los cinco funcionarios, tiene salpicados en otros escalones al exsecretario de Obras Públicas de la Nación José López y al senador nacional Carlos Mauricio Camau Espínola, quien fue protector y mentor de ambos, quien gestionaba los fondos a nivel nacional y quien se encargaba de hacer los pomposos anuncios de las obras que nunca llegarían como parte de su propaganda política en su carrera por llegar a la Gobernación de Corrientes.
Lesieux aseguró en su momento que parte de la plata desaparecida fue destinada al pago de la campaña política de Camau. Lo aseguró en una reunión con quienes figuraban como responsables de las cooperativas utilizadas para fraguar la documentación.
